Martes, día 25 de abril
LA
FAMILIA
Me llamó Clemente para decirme que
nuestro hermano se encontraba en Los
Lebreros, en Sevilla, y hasta las 10:30 de la noche no pude hablar con él.
Mañana nos visitarán y hablo en plural porque Loli lo acompaña.
Nada más colgar el teléfono recibí la
llamada de Marimel, algo más que nuestra sobrina, con la que no hablaba desde
hacía muchísimo tiempo para comunicarme que a nuestro hermano mayor, Domingo,
lo operan mañana a las 10. Le avisé a Clemente, pensado que nuestro hermano no
sabía nada del tema porque al hablar con él no nos dijo nada; así que mañana
cuando me reúna con él se lo comentaré y también llamaré a Otilia, su mujer,
para que me dé más detalles; aunque pude contactar antes con sus hijos,
Dominguín y Mané que me informaron del tema.
Como puede comprobarse en un solo día y sin
proponérmelo pude entrar en contacto con casi toda mi familia de Melilla, Sólo
me faltó hablar con mi madre, pero es que cuando me enteré de todas estas cosas
ya era muy tarde, sino para completar la comunicación también la hubiera
llamado. Y claro tampoco con Domingo por encontrarse ingresado en el Hospital.
Noté a todos algo preocupados, sobre todo, porque la sombra de la anterior
operación que padeció no la olvidan tan fácilmente, aunque haya pasado tiempo
más que suficiente para olvidarse de ella.
Mañana llamaré de nuevo para ver cómo ha
transcurrido todo, independiente de que
es evidente cual es mi deseo, que para algo es el mayor de los hermanos y al
que sin apenas edad le correspondió el roll de padre, cuando nosotros, los
“mellis” sólo teníamos un par de añitos.
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