Ya quedan pocos por recuperar, todo es cuestión de paciencia
85 .- EN TU ORILLA RECORDÉ
Ayer, inmóvil en tu orilla,
cual estatua salpicada de tu sal,
congelé mi presente
para recuperar olvidados ayeres de infancia.
Entorné los ojos,
dejé caer mis plúmbeos parpados
y miré interioridades
por las rendijas de la memoria,
antes de abrir sus ajados y recios portalones.
Salinos aromas despertaron
descoloridas imágenes de otras orillas,
de otras arenas,
de otros consumidos tiempos,
todos, hijos de un mismo grato mar.
Placeres, regustos, añoranzas y tristezas
se hermanaron en silencio,
huérfanos de realidad,
en torpes idas y venidas,
ausentes de cronologías.
Un desconocido infante,
ignota criatura
sonsacada de amarillentas fotografías
de un idealizado pasado,
se asomó jocoso
a la mentira del provocado sueño,
alienado mis sentidos,
dándome a beber
el engañoso licor de los soñadores.
Las realidades de unos iños de verdad,
expertos en alegría,
penetraron en mis entelequias,
acrecentado gozos,
origen de frágiles éxtasis seniles,
y unas gotas de mar,
salpicadas,
me devolvieron a la realidad,
quebrando finita complacencia.
Costa Ballena, 24 de Julio de 2022
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