Los alumnos y profesores que inauguraron el Colegio Público Rey Juan Carlos I, cuando todavía no tenía oficialmente este nombre y era conocido en la administración como el Nuevo colegio del Camino de Zapata, recordarán que entrando en él, a su derecha, existía un pequeño espacio, con puertas de hojas que abrían y cerraban en forma de acordeón, y que pertenecían según el diseño de su arquitecto a una capilla, que incluso dejaba entrar su luz, la del pequeño patio interior, que daba al gimnasio, por una cristalera en sus alturas.
Recordarán igualmente los mismos, que esta capilla contaba en su frente, después del pasillo, con un espacio mucho mayor, que sería el conocido como SUM (salón de usos múltiples), que contaba en sus entradas con puertas correderas del mismo sistema de la mencionada capilla y que serviría también como salón comedor, cuando se instaló en el centro este servicio.
Con el paso de algunos años, pocos realmente, aquel lugar pensado para capilla, por su poco uso y para cubrir otras necesidades, se convirtió en escenario para las representaciones de los actos habituales de fin de curso y especialmente para la Primera Semana de Teatro Infantil creada en nuestro pueblo por este Centro, que se convertiría en Provincial inmediatamente.
Todo esto viene a cuento en razón de que el dibujo que hoy colgamos en nuestro blog nos recordará a un Cristo que existió en dicho centro cuando la capilla fue capilla y su figura, colgada del techo, la presidía.
Figura que fuera realizado con piezas siguiendo las líneas que aparecen en el dibujo
y en relieve en sus distintas partes, bajo la dirección de Clemente y con la participación de los alumnos de los cursos superiores. Seguramente que en algún espacio del centro, que servirá para guardar material ya no utilizable se encontrará el mismo, que nadie se habrá atrevido a desprenderse del mismo y que en su día podría servir como pieza importante de su historia y para un potencial museo.
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