En las reseñas de nuestras exposiciones, no recordamos quién ni cuándo, alguno destacó que eran seres preferidos nuestros, los niños y los ancianos y no se equivocó el que lo hizo. Referente a los primeros, es evidente esta afirmación, cuando dedicamos toda nuestra a vida a ellos, más que como profesión, como verdadera vocación, pues siempre nos encantaron estos y más que nada, por la idea de ayudarles, no tanto a que supieran mucho, sino a que fueran buenas gentes; por supuesto, si olvidar lo anterior. Y en cuanto a los segundos, porque nacimos así, sintiendo siempre y a lo largo de nuestras vidas una gran admiración por los mayores, que iba acompañada de sinceros respetos, que tratamos de que no nos faltaran nunca.
De ahí, que a partir de hoy iremos asomando a este rincón, dibujos que hagan referencia especial a ellos, y por aquello de la edad, vamos a empezar por un cuadro a témpera sobre cartulina negra, que fue expuesto en una de las exposiciones celebradas en Melilla, con escena de un pasatiempo muy habitual entre los mayores, como es el dominó, con la que nos podemos encontrar en cualquier bar o tasca de nuestra tierra a la hora del aperitivo o del café vespertino.
Y señalar para los que tengan interés en ello; que así como en las acuarelas sobre papel blanco, es casi un pecadillo el usar el color blanco; al trabajar la témpera sobre la cartulina negra, es igual de venial usar el negro. Y por qué no destacar en el mismo, el juego de las manos, así como la actitud de los protagonistas, la atención sublime hacia un juego intranscendente como este de los jugadores y la del mirón de turno. .
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