VIERNES, DÍA 16 DE OCTUBRE
SIGUE LA LLUVIA
Curiosamente llueve durante los recreos y al salir del Colegio y nunca será mejor recibida, en general, su llegada en esta época.
Adela, aunque sólo sea por quince días reanudó su trabajo; ahora en el Ambulatoria de Marqués de Parada, en Sevilla, y realizando tareas burocráticas, que tampoco le disgustan. Estaba procupada porque la habían llamado y no sabía que excusas dar a sus compañeras que seguían sin trabajo; preocupación tonta, ya que tampoco ellas le daban explicaciones cuando las llamaban antes.
Alejandro cumplió su rimera semana en la Facultad de Informática y poco puede uno saber de como lo fue porque hablan excasamente del tema.
José Ángel prefirió quedarse en Sevilla para salir a dar una vuelta con sus amigos; también ya inició el curso; mientras que Daniel se limit´a cubrir el expediente, estudiando solo para realizar unos ejercicios de formulación - demasiado poco ¿verdad? -, pero qué le vamos a hacer.
Cosa curiosa, tuve que explicar a un grupo de compañeros, mi último artículo publicado en nuestra pequeña revista mensual, el titulado "El Carnaval de los mediocres", porque desgracisamente no lo entendieron casi ninguno. La tristeza que me produjo es motivada porque es mucha la gente que no es capaz de interpretar un escrito, donde el lenguaje, sin grandes pretenciones ni enorme dificultad, es figurado. Y me pregunto: ¿Quiénes serán los culpables de esta situación? Sálvese quien pueda, pero la verdad es que no lo sé; pero seguro estoy de que ellos no lo son.