MARTES, DÍA 13 DE OCTUBRE
EL DRAMA DEL PELO
Comprendo el estado de ánimo de Alejandro el primer día de clase, que augura o puede desembocar en un desastre escolar en su final. Inicia hoy sus estudios de Informática, que no sabe si le gustarán, porque fue lo que eligió en un quinto lugar de las opciones a las que podía acceder. Se pega el madrugón y viaja en el autobús de Jiménez a Sevilla, caminando hacia lo incierto en soledad y lleva, como tristeza añadida, la gran bronca de su madre con que se tiene que cortar el pelo.
Repetida de la de ayer con José Ángel por otro motivo, porque quería hacer uso de un dinero que había conseguido vendiendo unas entradas de la Expo en un capricho y que la madrre se empeñaba, sin dar razones y sí voces, en que fuera otro su destino, llegando incluso a despreciarlo.
Situaciones que no desparecerán hasta que llegue al convencimiento de que tenemos que dejar de vivir a los demás y no hacer una guerra de cada cuestión.
La casa así no es un hogar de verdad y lo peor es que casi siempre son cuestiones carentes de imporrtancia o que se magnifican. Lo que conduce a que las relaciones familiares no funcionen bien, porque todo esto facilita o te empuja a las huidas, unas veces físicas del hogar, o a refugiarte en el silencio sin salir de él.
Con lo fácil que es intentar hacer cada cual las cosas bien, con alegría y dejar que cada cual sea cada cual...
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