260 .- EL BENJAMÍN DEL FABRICANTE DE MARIPOSAS
CAPÍTULO QUINTO
De los hijos de Candela,
HAMED nació corcovado,
razón más que suficiente
para ser el más mimado,
por la parte de sus padres
e incluso de los herrmanos,
haciéndolo caprichoso
desde sus primeros pasos,
sacándole gran provecho
a su aspecto desgarbado,
pues era muy inteligente,
con la astucia de los diablos,
para sacarle tajada
al hecho de ser malcrriado,
lo mismo quería la luna
que el más hermoso caballo,
y si no lo consigue, brama,
con el más sentido llanto,
aunque solamente él sabe
que todo es un puro teatro,
arte para conseguir
todo lo por él deseado.
Un día sorprende a los suyos,
dice estar enamorado,
solicitando a sus padres
dote para el ser amado,
que después de la sorpresa
no repararán en gastos,
aunque con dudas, no quieren
hacerlo más desgraciado.
Muchos son los parabienes
por el dinero otorgado,
que pronto desaparece
cuando el mismo obra en las manos
de aquella vil damisela
que gánale en los engaños,
pues sólo quiso fortuna
de aquel triste jorobado,
que pronto se verá solo
al ser por ella olvidado,
siedo grande su dolor,
pues también fue repudiado,
que le lleva a la locura
de caminar deambulando,
hasta que se arroja vacío,
desde el más alto barranco,
acabando con su vida
colmada de desencantos.
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