215 .- EL JOVEN MAESTRO Y EL POBRE RATÓN (Experiencia vivida)
CAPÍTULO SÉPTIMO
Después de sacar al Santo
en procesión, por ser fiesta,
cuando los ruidos se agrandan
con cohetes y cornetas,
cuando en plaza se baila
al son de orquesta de fuera,
las campanas se redoblan
con la mayor de las fuerzas,
y que por llevar las andas
muchos vecinos apuestan,
que vienen con los dineros
ganados en otras tierras,
cuando se lucen las galas
y las ropitas más nuevas.
también los animalillos,
por estas cosas, se alteran.
El nido de la espadaña
abandonan las cigüeñas,
por culpa de zambombazos
los gorriones, sordos quedan,
los gatunos alocados
buscan ciegos, sus gateras,
ratoncillos de viviendas
no salen de madrigueras
y de otros muchos bichitos
su tranquilidad se quiebra.
Cuando la calma deviene
porque acabaron las fiestas,
porque acabaron las fiestas,
los niños de Peralveche
regresarán a la escuela
y serán protagonistas
de esta infeliz historieta.
El maestro no queda al margen
y sufrirá enorme pena,
sin que ninguno se explique
que por tan poco, ella fuera.
La jornada escolar
anda como otra cualquiera,
el maestro y sus trece alumnos
de nuevo están en la escuela,
mientras los más peques leen
el resto anda con las cuentas,
es de los pocos momentos
en que el mayor orden reina,
todos están muy metidos
en sus respectivas tareas,
pero situación como esta
no dura en ninguna escuela.
El Viso del Alcor, 23 de Junio de 2024
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