Entrega nº 5
Continuamos con los dibujos de Martina
Calabuig Franco
Cuando hablamos el otro día de ella, al
publicar sus primeros dibujos, señalamos que otra de sus grandes aficiones era
la gimnasia rítmica; actividad deportiva que practicó desde que era bien
pequeñita. Muchos han sido los trofeos conseguidos por ella, tanto a tipo
individual como de conjunto; pues raramente en las pruebas a las que concurría,
siempre a nivel local, comarcal o provincial, no profesionalmente, por
supuesto, raramente no se subía al cajón del pódium o quedaba a las mismas
puertas de los tres primeros puestos.
Esta actividad deportiva, desde muy
corta edad seguro que la ayudó a estimular su coordinación en los movimientos,
a favorecer la flexibilidad que ya tenía desde casi cuando comenzó a andar y
correr, dando giros y volteretas a todas horas y sorprendiéndonos a propios y
extraños; a ganar fuerza muscular sin coger peso, ya que siempre ha sido
delgadita y de paso a corregir o prevenirse de malas posturas, como puede comprobarse
en su caminar siempre erguida y bien derecha. Deporte que seguro estoy que le
dio mayor confianza en si misma, que no tiene nada que ver con el natural
nerviosismo que conlleva cualquier competición y a esas edades; así como un
sentimiento de seguridad para esta y otras actividades, que además la obligó a
mejorar y fomentar su equilibrio, tanto físico como mental; al igual que a
ejercitarse en el capítulo de la concentración. Contando también, cuando
participaba en conjunto con otras compañeras, el descubrir la importancia del
trabajo en equipo, el compañerismo y sobre todo, el respeto a las demás, en
especial, porque pudiendo estar, sin darse importancia por ello, a veces en un
escaloncito por encima de algunas de ellas.
En definitiva pienso que la gimnasia ha
contribuido a que se siente mejor con ellas misma, con sus amigas y a disfrutar
con algo que ella eligió libremente, porque sencillamente le gustaba.
Así que no es de extrañar que en sus dibujos aparezcan elementos del tema al que nos hemos referido, como puede verse en dos de los dibujos que hoy publicamos aquí.
(Original y atrevida interpretación de este movimiento)
A pesar de sus pocos años, Martina es valiente en sus obras; pero además tiene una cualidad muy buena, como es la de que le gusta no sólo colorear, sino dibujar, que seguro siempre soportarán mejor sus pinturas, como podréis comprobar en los siguientes:
Y
terminamos hoy con otra de sus piezas en color.
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