jueves, 5 de noviembre de 2020

En tiempo de PANDEMIA

 Entrega 6. Escrito 14

¿QUÉ PENSAR, QUÉ HACER?

      En esto del “coronavirus”, en aquello de la covid-19, en eso del bichito chino, las cosas se están poniendo bien feas. 
No hay horas y días de agosto en que no aumenten los contagiados y los fallecidos, acercándonos, cada vez más, a los números del fatídico mes de marzo.

     Con el paso de los días, aparte de los alarmantes números en alza de contagiados y muertos, aumentan de forma acelerada las prohibiciones, las normas restrictivas, los planteamientos que torpedean la sagrada libertad y que ponen en cuarentena a los españoles, a sus actividades, al modo de conseguir el pan nuestro de cada día y que hacen crecer, de forma alarmante, el número de personas que, queriendo trabajar, son enviados, sin misericordia, al terrible PARO. Estadística infernal que, pone los vellos de punta al más pintado. Es cuando esta reedición de la pandemia nos incita a realizar preguntas que, la mayoría de las veces, carecen de respuestas y que hacen aumentar el miedo, en ocasiones, pánico entre los pacientes ciudadanos. La primera de ellas, después del galimatías informativo, después de las contradicciones de los responsables, después de las mentiras, del caos sanitario, de la falta de medios, de las imprevisiones, del desconocimiento del dichoso virus, etc., etc., es ¿QUE PENSAR? Y antes de encontrar respuesta a ésta, se nos viene encima la segunda ¿QUE HACER? Un par de preguntas comprometidas que nos cohíben y nos preocupan.

¿QUE PENSAR? De este monumental lío ¿QUÉ PENSAR? De las últimas medidas ¿QUÉ PENSAR? De los contagios, de las formas y maneras de contagiarnos, de los asintomáticos, del valor o eficacia de las distancias recomendadas, de las inexistentes vacunas, de las secuelas, del empobrecimiento colectivo, de las maneras de luchar contra el virus, de prohibir y prohibir sin medida ni proporcionalidad.

     Y antes de reponernos de la primera, nos llega la segunda, también cargada de incertidumbres ¿QUÉ HACER? ¿Seguir a pie juntillas las indicaciones de los expertos o rebelarnos contra ellas por ignorancia o por estar hasta el gorro de tantas imposiciones? ¿QUÉ HACER? ¿Hacerle cara al bichito con todas las consecuencias o rendirnos a él, con las mismas consecuencias? ¿QUÉ HACER? ¿Cerrar los ojos y tirar para adelante y salga el sol por donde quiera o aceptar, como corderos el paseo silente hacia el matadero? ¿Luchar para mantener la LIBERTAD o dejarnos domeñar por Illa, por Simón o por el inexistente Comité de Expertos? ¿QUÉ HACER? ¿Romper de una vez la baraja, hacer caso omiso de las recomendaciones, no pagar ni una sola multa o seguir jugando con cartas marcadas, obedecer a los mandamases y pagar religiosamente las multas dinerarias? ¿QUÉ HACER? ¿Admitir los posibles nuevos encierros o enfrentarnos con todo a otro confinamiento y a esperar pacientes la venida de una vieja desescalada? ¿QUÉ HACER? Podemos hacer mucho, si queremos o podemos no hacer nada y seguir como estamos o peor. Podemos agacharnos y que se nos vea el culo o podemos vivir libres, sin ataduras. Podemos defender la calle o encerrarnos en casa para siempre. Podemos defender la verdad o dejarnos engañar por la mentira. Podemos morir sometidos o vivir con dignidad. Podemos…

     TODO o NADA. ¡Tú eliges!



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