Entrega 6. Escrito 14
¿QUÉ
PENSAR, QUÉ HACER?
Con el paso de los días, aparte de los alarmantes números en alza de
contagiados y muertos, aumentan de forma acelerada las prohibiciones, las
normas restrictivas, los planteamientos que torpedean la sagrada libertad y que
ponen en cuarentena a los españoles, a sus actividades, al modo de conseguir el
pan nuestro de cada día y que hacen crecer, de forma alarmante, el número de
personas que, queriendo trabajar, son enviados, sin misericordia, al terrible
PARO. Estadística infernal que, pone los vellos de punta al más pintado. Es
cuando esta reedición de la pandemia nos incita a realizar preguntas que, la
mayoría de las veces, carecen de respuestas y que hacen aumentar el miedo, en
ocasiones, pánico entre los pacientes ciudadanos. La primera de ellas, después
del galimatías informativo, después de las contradicciones de los responsables,
después de las mentiras, del caos sanitario, de la falta de medios, de las
imprevisiones, del desconocimiento del dichoso virus, etc., etc., es ¿QUE PENSAR?
Y antes de encontrar respuesta a ésta, se nos viene encima la segunda ¿QUE
HACER? Un par de preguntas comprometidas que nos cohíben y nos preocupan.
¿QUE PENSAR? De este monumental lío ¿QUÉ
PENSAR? De las últimas medidas ¿QUÉ PENSAR? De los contagios, de las formas y
maneras de contagiarnos, de los asintomáticos, del valor o eficacia de las
distancias recomendadas, de las inexistentes vacunas, de las secuelas, del
empobrecimiento colectivo, de las maneras de luchar contra el virus, de
prohibir y prohibir sin medida ni proporcionalidad.
Y
antes de reponernos de la primera, nos llega la segunda, también cargada de
incertidumbres ¿QUÉ HACER? ¿Seguir a pie juntillas las indicaciones de los
expertos o rebelarnos contra ellas por ignorancia o por estar hasta el gorro de
tantas imposiciones? ¿QUÉ HACER? ¿Hacerle cara al bichito con todas las
consecuencias o rendirnos a él, con las mismas consecuencias? ¿QUÉ HACER?
¿Cerrar los ojos y tirar para adelante y salga el sol por donde quiera o
aceptar, como corderos el paseo silente hacia el matadero? ¿Luchar para
mantener la LIBERTAD o dejarnos domeñar por Illa, por Simón o por el
inexistente Comité de Expertos? ¿QUÉ HACER? ¿Romper de una vez la baraja, hacer
caso omiso de las recomendaciones, no pagar ni una sola multa o seguir jugando
con cartas marcadas, obedecer a los mandamases y pagar religiosamente las
multas dinerarias? ¿QUÉ HACER? ¿Admitir los posibles nuevos encierros o
enfrentarnos con todo a otro confinamiento y a esperar pacientes la venida de
una vieja desescalada? ¿QUÉ HACER? Podemos hacer mucho, si queremos o podemos
no hacer nada y seguir como estamos o peor. Podemos agacharnos y que se nos vea
el culo o podemos vivir libres, sin ataduras. Podemos defender la calle o
encerrarnos en casa para siempre. Podemos defender la verdad o dejarnos engañar
por la mentira. Podemos morir sometidos o vivir con dignidad. Podemos…
TODO o NADA. ¡Tú eliges!
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