CUENTOS NUEVOS DE NUEVOS ABUELOS

LA CARMELA, MEDIO MEIGA, Y SUS TRES RAPACIÑOS: GALA, ENZO Y BELTRÁN

(XXVII)  Final inventado por mi y con la posibilidad de que cada cual de los lectores pueda hacer lo mismo.

        Por mi parte, os digo yo,
que no tuve ni un problema
para que me inventara uno
y así perdón consiguiera.
 
         Los niños fueron creciendo
junto al rey y la buena meiga.
El rey continúa soltero,
aunque ligó a cocinera,
que no pudiera ser otra
que la brujita Carmela,
desde aquel viaje tan largo
que con el monarca hiciera.
         Como el citado monarca
no tuviera descendencia
prohijó a las tres criaturas
como si sus hijos fueran,
otorgando a Gala título
de muy honorable princesa,
no sólo por ser mayor,
sino por su gran belleza;
por así mandarlo leyes,
a Enzo, que primer macho era,
eligió como heredero
de todas las suyas tierras,
y al más pequeño, Beltrán,
polvorilla verdadera,
cansado de tantos cuidos,
con Mambrú se fue a la guerra,
regresando siendo el héroe
de innumerables leyendas,
cantadas por mil juglares
por Galicia, miña terra.

        Se terminó esta historieta en un día cualquiera, durante el estío del dos mil diez, en tierras roteñas, junto a la mar, en Costa Ballena, siendo estos modestos versos dedicados a tres rapaciños, de nombres: Gala, Enzo y Beltrán.

         Forma parte este cuento en verso de la colección “Cuentos nuevos de nuevos abuelos”, hechos en versos y con mucho cariño.

                                        El Viso del Alcor, 26 de Junio de 2025