309 .- ECOS DE UNA ROMERÍA, LA DE SANTA MARÍA DEL ALCOR
7 .- LA ERMITA DE ALCAUDETE
Ermita, joven romera,
lar de Simpecado eterno,
gota de alba catedral,
arca de etéreos sueños,
refugio de rogativas,
de suspiros y de besos,
de lágrimas escondidas,
de piropos y requiebros.
Miniatura celebrada,
iglesia de fiel romero,
solar sagrado y alegre
de inolvidables encuentros
con una feliz ALCORA,
Virgen, Estrella y Lucero,
Patrona de recio Alcor,
amor del pueblo visueño.
Ermita, crisol bendito,
de corazones sedientos,
ansiosos de contemplar
su Simpecado señero,
ubicuo representante
de ALCORA, Reina del cielo.
Esculpida con sudores,
levantada con esmero,
casa de mil oraciones
palacio de vivos ruegos
altar de hondo meditar,
templo de bellos momentos,
impregnados con aromas
de dulce recogimiento.
Cuna de trémulas almas,
mecida con sones lentos
de himno a Regia Patrona,
en gargantas de romeros.
Ermita de claro Alcor,
ínclita en solar añejo,
santuario de peregrinos,
de jubilosos romeros.
Entre olivos milenarios,
árboles de tallos prietos,
retorcidos y anudados
y de sabores eternos,
te ubicaron, blanca Ermita,
en pobre y árido terreno,
converso en su Romería,
en vergel de sentimientos,
en oasis admirado,
elixir de mil encuentros,
propiciados al calor
de gran Señora del cielo,
ALCORA, prócer pastora,
Patrona de los visueños.
lar de Simpecado eterno,
gota de alba catedral,
arca de etéreos sueños,
refugio de rogativas,
de suspiros y de besos,
de lágrimas escondidas,
de piropos y requiebros.
Miniatura celebrada,
iglesia de fiel romero,
solar sagrado y alegre
de inolvidables encuentros
con una feliz ALCORA,
Virgen, Estrella y Lucero,
Patrona de recio Alcor,
amor del pueblo visueño.
Ermita, crisol bendito,
de corazones sedientos,
ansiosos de contemplar
su Simpecado señero,
ubicuo representante
de ALCORA, Reina del cielo.
Esculpida con sudores,
levantada con esmero,
casa de mil oraciones
palacio de vivos ruegos
altar de hondo meditar,
templo de bellos momentos,
impregnados con aromas
de dulce recogimiento.
Cuna de trémulas almas,
mecida con sones lentos
de himno a Regia Patrona,
en gargantas de romeros.
Ermita de claro Alcor,
ínclita en solar añejo,
santuario de peregrinos,
de jubilosos romeros.
Entre olivos milenarios,
árboles de tallos prietos,
retorcidos y anudados
y de sabores eternos,
te ubicaron, blanca Ermita,
en pobre y árido terreno,
converso en su Romería,
en vergel de sentimientos,
en oasis admirado,
elixir de mil encuentros,
propiciados al calor
de gran Señora del cielo,
ALCORA, prócer pastora,
Patrona de los visueños.
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