JUEVES, DÍA 13 DE AGOSTO
¡QUÉ LEJOS ESTÁN AQUELLOS...!
Dicen que tiempos pasados fueron mejores, los que empiezan a sentirse viejos y añoran el que ya se fue. En época de avance descomunal, de un progreso avasallador para el que en la mayoría de los casos no estamos ni siquiera preparados para asimilarlos, existen tiempos, que vivimos ya, y que efectivamente pudieron ser mejores, porque entre otras cosas no teníamos casi nada; pero nadie puede negar que en otras muchas cuestiones se mejoró y de forma considerable.
Por no entrar en reflexiones de este tipo, porque además muchas de ellas son casi intranscendentales, es cierto que aquellos Trofeos Veraniegos del deporte del balón y de otros tiempos, fueron evidentemente mejores, y no me refiero a los grandes tampoco; sino de los que se celebraron, por ejemplo, en nuestro pueblo. Se trataba entonces de buscar a equipos fuertes, con gancho, con alicientes.
se buscaban fechas adecuadas. Se trataba también de conseguir algunas pesetas de más para empezar la temporada con algo de economía. La gente, por otra parte, respondía y por lo menos en los encuentros en los que participaba el equipo local, no faltaban los ánimos del respetable. Unas veces se quedaba aquí el mencionado trofeo y otras, ocupaban vitrinas de otros lugares; pero había un buen sabor de boca.
El de este año ha sido francamente de pena. Final entre el U.P. Viso y una Selección Local -ambos había vencido al Brenes CF, y en las bancadas no estaban ni siquiera los familiares y amigos de los jugadores. Se crítica que esto pasa porque no hay jugadores locales en el primer equipo y uno piensa que es que ni sirven y lo que es pero, tampoco quieren, como se demostró. Los jugadores de aquí no quieren sacrificios lógicos, horas de entrenamientos fijadas para mantenerse en forma, y se apuntan, sin pensarlo mucho al Campeonato Local, contra el que no tenemos nada que decir, sino que es una actividad deportiva más; en donde se siente "alguien" sin apenas esfuerzo. No sienten amor a los colores locales.
Y así marchan las cosas aquí. Por todo ello, es lógico que se añoren otros tiempos.
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