Sábado, día 25 de marzo
SÁBADO SANTO EN CASA
No fui a por churros porque me levanté tarde, además de
que cuando bajé, Tere y la Bisa ya habían desayunado.
No fuimos a la comida en el chalé de Camilo porque Adela
no tenía ganas, se aburre allí o se cansa. Prefirió ir con su madre y hermana a
Sevilla. Así arreglaba lo de los billetes de avión – se marchan estas a
Valencia el martes – y de paso se darían una vuelta por Hipercor, El Corte
Inglés y Ecovol.
Me quedé viendo en casa Ben-Hur, en la televisión
andaluza, que por ser primeriza todavía no ha querido romper con lo religioso,
en momentos, de la Semana Santa.
Dibujé algo y vi algo de deportes. Por cierto que el
Barcelona perdió en su cancha con el Cacaolat en balonmano, quedándose al final
este último con tres jugadores en campo y consiguiendo dos goles; lo que viene
a demostrar que los culés de la capital no andan bien. Menos mal que a fútbol
ganaron en Sevilla, dejando al Real Betis casi en la UVI. Pareciéndome que en
esta temporada a los verdiblancos no los salva ni Santa Rita. Pero ello no importa
para los béticos, que seguirán lamentándose de los malos arbitrajes padecidos,
de su mala suerte; seguirán pensando que son los mejores, que el seleccionador
nacional es un caprichoso y manioso porque no se acuerda de ninguno de sus
jugadores, que el entrenador no sabe y que el Presidente es un sinvergüenza.
Aunque la verdad no es otra que el equipo en esta temporada es una auténtica
caricatura.
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