Jueves, día 13 de abril
ME
VISITA LA MADRE DE OTRA JOVEN DETENIDA POR CAUSA DE LA DROGA
No sé si llamarla así, pero en el mundo de la droga es habitual la mentira. Miente el drogadicto para conseguirla, miente el traficante diciendo que él no la toca, mienten los que pueden acabar con ella y la consienten alegando impotencia, mienten los que dicen que no es tan fiero el león como lo pintan y por qué no, mienten también las madres de los afectados – consumidores y traficantes – al considerar a sus hijos como víctimas y pobrecitos y a los demás como chorizos y maleantes, cuando no lo acusan de viles criminales.
Por todo eso me llama la atención de la
visita de una madre que valientemente ve la triste realidad suya y con entereza
la manifiesta tal y como es; considerando que es justo que su hija esté
detenida por traficarla, que ya es mayor y sabe lo que se hace y a lo que se
expone por su acción y que en donde mejor está es en la cárcel – cosa que dudo,
porque en ella se consume con la misma facilidad que fuera.
Pero que no le toquen a sus nietas,
Pues si con sus hijas ya no ve solución a aquellas quiere evitarles el drama.
Y el problema que me plantea es el de
intervenir para que la mayor de ellas, de 12 años, que también viva en su
hogar, pues al parecer se niega, prefiriendo estar, faltando incluso a clase,
cuidando al que ahora está junto a su madre, traficante y drogadicto también, a
pesar de su corta edad. Temiendo que cualquier día éste u otro de los múltiples
visitantes a su casa pueda prostituirla y aumente su desgracia con otra lacra
más.
Además de escucharla y comprenderla
¿qué puedo hacer yo?
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