Seguimos con los dibujos de Diego, el pequeño artista de la casa, acudiendo hoy a uno de sus primeros trabajos y siguiendo la línea de los "manga"; que si no tiene el atrevimiento y el colorido del publicado ayer, puede destacar por su misma sencillez y justo encuadre.
Su firma, aún sin definir, es otro dibujito. Fíjense en ella.
Le encanta el deporte y en el dibujo siempre busca el movimiento, aprendiendo a contar con la perspectiva en el mismo. La red de la lejana portería no le interesa casi nada; cosa que no ocurre con el trabajado césped, perfectamente delimitado, como puede observarse en la pulcritud de la blancura de una de sus medias, de la pierna que destaca del verdor de aquel.
Este fue un regalo para uno de sus amigos y compañeros del cole, para Ignacio, que estará orgulloso de guardar este trabajo, entre sus pequeños tesoros.
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