Entrega nº 36
MALÉFICA
De
verdad que no sé la razón, pero uno de los personajes más admirados por la
gente menuda es MALÉFICA, a pesar de que se defina como “la emperatriz del mal”.
¿O será por aquello de que no todas las brujas son malas? Aunque esta lo es un
montonazo. Es de las que se le pueden añadir muchos calificativos y la mayoría
de estos poco positivos, tales como terrorífica, gótica, siniestra, hechicera,
además de alta y delgada. Vestida, y esto sí que es un atractivo para los
peques, con vestido negro y largo, adornado con tonos morados en forma de
llamas de fuego y con tocado de dos cuernos negros en su cabeza; teniendo la
costumbre de cuando lanza un hechizo de alzar sus brazos en forma de cruz y que en ocasiones llamas verdes crecen
alrededor de su cuerpo.
Es sin dudas uno de los personajes más
malvados de Disney.
Personaje ficticio que apareció en la
película de dibujos animados “La bella durmiente”, de Walt Disney, que a su vez
es una adaptación de un cuento de igual nombre de Charles Perrault. La trama de
este relato infantil gira en torno a ella, bruja y hada malvada, que hechiza a
la protagonista, la princesa Aurora, al no ser invitada por sus padres, el Rey
Estéfano y la Reina Flor, a su bautizo.
Y no me estoy refiriendo a otra
película, nueva versión y centrado en este mismo personaje, que fue encarnado
por la famosísima actriz Angelina Jolie, en el año 2014.
Todos los lectores recordaréis el hechizo
que le hizo a la princesa cuando era un bebé recién nacido, diciendo aquello de
“al cumplir los dieciséis años, antes de que el sol se ponga, se pinchará un
dedo con el huso de una rueca y morirá”. Terrible, ¿verdad? Porque con el
transcurso del tiempo se cumplió por completo todo lo que había dicho Maléfica,
salvo su última palabra, la de “morirá”; ya que una de las tres haditas buenas,
cuando estaban otorgando dones a Aurora, logró convertir este hechizo mucho
menos dañino, al decirle que este se podría romper con beso, como diría mi
nieta Ángela a pesar de sus pocos años, de “amor verdadero”.
Si os fijáis en Maléfica siempre tiene
un bastón con una bola de cristal en uno de sus extremos, cosa que podréis ver
en el dibujo de hoy, y ella puede lanzar rayos, crear tormentas o gracias a sus
hechizos, que le sirven también para transportarse, consigue cambiar de forma,
convirtiéndose en momentos en un gigantesco dragón negro y morado, como sus
vestidos.
Su mascota y más fiel ayudante es un
cuervo que se llama Diablo, que fue el que descubrió la cabaña del bosque donde
las tres hadas, Flora, Fauna y Primavera, había escondido a la princesa Aurora.
Otro personaje importante que no hay
que olvidar es el Príncipe Felipe, el que al final le dará el beso de “amor
verdadero”. No se me olvidó, Ángela, como lo dices tú, ¡eh! Al que liberarán
las hadas buena y que se enfrentará, primero con los esbirros de la bruja, a
los que vence, y más tarde con el dragón en que se había convertido Maléfica,
clavándole su espada en el pecho y terminando por desaparecer al caer por un
precipicio.
Ángela, ¿acaba así la historia? Ya me
contarás, porque mis dudas me llevan a creer que seguro que cambiarías algo.
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