Entrega
nº 21
Los
que quedan, DORMILÓN y MOCOSO
La verdad que publicar hasta ahora
dibujos de sólo cinco de los siete enanitos no me ha parecido bien, por lo que
haciendo un poco de esfuerzo hoy os traigo los monos de los dos que faltan, que
son Dormilón y Mocoso; aunque en más de una ocasión hablé de ellos y no siendo
de los más importantes del grupo, creo que también tienen luz propia dentro de
esta bonita historia.
DORMILÓN es un personaje entrañable,
que se pasa prácticamente casi todo el día durmiendo, sus bostezos son
continuos y pienso que hace poco.
Sin embargo, cuando Blancanieves se
esconde en su cabaña y la acogen, con sólo algunos “peros” de Gruñón, él no
pone ninguna pega. Se alegra infinito de que se quede allí con ellos y no le
importa que por la noche ocupe su cama. Cuando la Reina envenena a
Blancanieves, Dormilón se espabila y persigue con los demás a la bruja,
contemplando en aquella tenebrosa noche de viento, truenos y relámpagos como se
despeña por un precipicio y cuando, finalmente, se libra del hechizo se alegra
un montón.
Es calmado y algo vago, porque siempre
tiene sueño o está medio dormido; lo que no quita que a lo largo de la
película, a veces, tiene sus aciertos.
MOCOSO
es un personaje verdaderamente encantador, siendo uno de los primeros en
aceptar a Blancanieves en su hogar. Le ayuda, la protege y llora mucho cuando
cree que ha muerto y al final se alegra, como todos, cuando queda libre del
hechizo de la Reina, convertida en bruja.
En la mina es el responsable de la
madriguera.
Mocoso casi pasa todo el tiempo
estornudando, pero lo peor no es eso, sino que con cada uno de sus grandes
estornudos ocasiona grandes destrozos; ya que sus inhalaciones son siempre
fortísimas, hasta el punto de causar una corriente increíble que arrastra, sin
exagerar, todo lo que encuentra a su paso e incluso a sus propios compañeros;
por lo que todos estos siempre están pendientes de parar sus estornudos a la
primera oportunidad.
Así que a nadie le puede extrañar que
se pase gran parte de su vida resoplando.
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