Entrega 8. Escrito 11
TROPEZAR EN LA MISMA PIEDRA
Nada
ni nadie puede liberarnos de este “pecado original” pleno de imprevisibles secuelas.
Tampoco podemos acabar o hacer desaparecer las muchas PIEDRAS de nuestros
respectivos caminos a transitar, queriendo o sin quererlo, a lo largo de
nuestra breve vida.
No
importa el tamaño de las PIEDRAS para los TROPIEZOS. A veces son pedruscos
enormes y, en otras ocasiones, son minúsculas, como chinitas a penas visibles,
pero igual de molestas y desaborías que las grandotas.
Y
lo peor de todo es que, casi siempre, tropezamos en las mismas PIEDRAS. ¡No
tenemos arreglo!
Permanentemente estamos consumiendo nuestras vidas entre TROPIEZOS,
merecidos o no, propuestos o no, con consecuencias o sin ellas. ¡Dónde están
los que pueden echarnos una mano!
En
este Blog nuestro, pan de desahogo de algunos días, no de todos, intentamos
evitar los TROPIEZOS con las muchas PIEDRAS que nuestros políticos van
colocando en nuestros caminos, para distraernos o para fastidiarnos. Cada día
que pasa estamos más HARTOS de esquivar, apartar, o quitar las muchas PIEDRAS
que estos, sibilinamente, van dejando caer como distracción bien pagada, como
juego de andar por casa, como cruento cuento y como otras muchas habilidades de
importunar a los no congéneres partidistas de ellos, los colocadores de
PIEDRAS.
Y
seguimos TROPEZANDO y TROPEZANDO. ¡Hasta cuándo este martirio!
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