En tiempo de PANDEMIA

 Entrega 4. Escrito 3

LAS NOTICIAS

      Todo es noticia o al menos noticiable. Los contenidos de las noticias son el meollo o el alma de todo cuanto ocurre en nuestro rededor, proceda de lejos o de la más cercana intimidad y sus voceros son, casi siempre, los comunicadores, campo amplísimo de transmisores, reporteros transportistas de su bueno, malo o indiferente contenido, según los receptores. Hay noticias de todas clases y tamaños y todas ellas dejan huellas, profundas o superficiales, en los receptores de éstas. Las noticias, una vez en nuestro poder, son susceptibles de ser rechazadas o aceptada y, al tiempo, ser creídas o enviada al cubo personal de todo lo desechable.

     Hoy, 9 de julio del 2020, recibí una noticia que me dejó, en principio, algo sorprendido y posteriormente, bastante cabreado. Todavía no he tenido tiempo de contrastar la verosimilitud de ella; pronto, gracias a internet y a mi compañero el ordenador, subsanaré mis dudas. El resumen de la noticia era y es que, en el Parlamento Andaluz a propuesta de los llamados progresistas, entiéndase PSOE y UP, con la aquiescencia de Ciudadanos, la bochornosa abstención del PP y la desaprobación de VOX (único que voto en contra) aprobó una proposición no de ley, para el curso escolar próximo, que incluiría en el calendario escolar un día dedicado al orgullo gay, complementado con una semana dedicada a actividades relacionadas con el tema gay. Por supuesto con el máximo respeto a los que eligieron la opción gay ¿Por qué no dedicar un día y su correspondiente semana, a los demás mortales que no elegimos la opción anterior? Y ¿Por qué no señalar, en el mismo calendario escolar un día y su semana a los heteros y otro, sin olvidar su semana, a las lesbianas? y ¿Por qué no incluir más y más días, con sus respectivas actividades semanales? Y con ello completaríamos un “perfecto” calendario

Escolar, sin tanta aburridas matemáticas, sin tanta despechada lengua, por supuesto, sin ninguna religión y otras inservibles materias.

     Hasta cuándo vamos a aguantar a estos políticos mamarrachos, inventores de desatinos que nos les interesan los niños y mucho menos su educación y, de paso, tampoco les importa la familia y los derechos de los padres.