Viernes, 19 de abril de 2019.
A 35 días…
VIERNES SANTO. NOS
PASAMOS UN POCO.
Tanto nos metimos con la LLUVIA que, la
pobre, se acobardó, se contuvo y, entre llantos sin lágrimas, nos dio un
respiro y permitió la salida procesional de las Hermandades Visueñas en la
“Madrugá” y, de momento, en el Viernes Santo. Así tenía que ser siempre, amiga
lluvia. Darle gusto al respetable en sus Grandes Festejos. Ahora, la Semana
Santa y, dentro de bien pocos días, en un acrobático salto, en las Fiestas de la
Santa Cruz.
A las 9 horas de la mañana, con una hora
de retraso, se abrían las puertas del Convento para la salida de Nuestro Padre
Jesús y María Santísima del mayor Dolor y San Juan Bautista, “El Señor de El
Viso” como le llaman sus más devotos seguidores. Son muchas las Hermandades de
este país nuestro, que “gozan” mostrándole al mundo cofrade y a los muchos
visitantes foráneos, los inverosímiles pasos a dar para salir de sus estancias permanentes,
a través de pequeñas y bajas puertas, en permanente pugna con el gran tamaño de
los pasos procesionales. Ejemplos extremos son las salidas de Nuestro Padre
Jesús y de su Dolorosa. ¡Verlo para creerlo! Una incruenta destrucción de los pasos
antes de la salida y una posterior reconstrucción, ya en la calle, antes de
iniciar su paseo glorioso por las calles visueñas. Y para más INRI (oportuna
palabra en el sentido de dificultad máxima) a la puerta de entrada del Convento
visueño, le siguen unos escalones descendentes de bastante pendiente y altura.
Los costaleros, verdaderos esforzados en estos menesteres, se ven obligados a
mover los pasos casi a rastras y ayudados, siempre, por sus compañeros del
exterior. Dos inconvenientes a sumar en esta siempre accidentada salida. Por un
lado la estrechez de la calle y por otro, no menos importante, la aglomeración
de gente que no quieren perderse la llamativa salida. Si tienen ocasión y gusto
de ahondar en las llamativas singularidades de las Hermandades de los pueblos,
vengan a El Viso y vean la salida de Nuestro Padre Jesús del Convento visueño.
Recorte del recorrido, la lluvia no quiere
perder protagonismo y, para que no la acusen de traidora, avisa. ¡Pronto estoy
con vosotros, aligerad el paso y acortar el camino!
Y si la lluvia
fueran tan indulgente como lo viene siendo hasta ahora, permitiría la salida de
la última procesión de la Semana Santa de El Viso. La de la Virgen de los Dolores y el Cristo del Amor. Si fuera así, los
seguidores de la Semana Santa “se darían con un canto en los dientes”, después
de tanto mirar al cielo, por lo disfrutado en las salidades procesionales de
todas sus Hermandades, exepto una que, acertada o no, decidió su no salida.
En el resto de España y en especial, en Andalucía,
la Semana de Pasión continúa, con desigualdad, propiciada por la meteorología.
Las de la “Madrugá”, referente universal de la Sevilla cofrade, salieron y
terminaron gozosas en sus respectivos paseos triunfales de glorias y
esperanzas.
¡Qué pronto se
nos escapa un año. Ojalá el 20, con un día de regalo, sea igual o más generoso
que el presente!
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