martes, 6 de noviembre de 2018

Al rescate de Calabuig 2



Viernes, 12 de octubre de 2018.
A 223 días…

DÍA DE LA HISPANIDAD, DÍA DEL PILAR, DÍA DE LAS FUERZAS ARMADAS, DÍA DE LA RAZA.  DÍA GRANDE.

     Sin desfiles, sin alardes militaristas, en España siempre ha sido un gran día el 12 de octubre y muy especial en Zaragoza.

    Raro me resulta que los políticos, “suprimidores” de turno, no hayan intentado derrocar la festiva celebración  o mutarla a una solemne festividad, inventada por ellos, que nada tenga que ver con la Virgen del Pilar, con el día de la Hispanidad, ni con el homenaje a nuestras Fuerzas Armadas; como podría ser: “el día de los sin ejércitos”, ”el día de las sin vírgenes” o “el día del holocausto español en Hispanoamérica”. Todo está por ver. Todo es posible en la viña de “los Pedros y los Pablos”.


























   En la celebración de este año, todo iba sobre rueda, según el orden previsto, con algún que otro abucheo al Presidente del Gobierno, sin más, y la supresión de parte del espectáculo aéreo por mal tiempo. Destacado desfile militar con, como  siempre, el llamativo desfilar de la Legión, con cabra incluida o, en el otro extremo, la lenta y elegante marcha de la “mehala”, y una muy digna representación de los ejércitos y fuerzas del orden españoles de tierra, mar y aire; hasta que los hados, “cachondos totales”, le juegan una mala pasada al Presidente y a su señora. Una vez efectuado el saludo oficial a los reyes, ambos dos se quedan al lado de los mismos, para recibir el saludo del resto de  autoridades. Un gesto de la presidenta de congreso, señora Pastor, y un reclamo de un mantenedor del “protocolo”, se los lleva cabizbajo a los dos. No sabemos lo que pensarían o pasarían el Presidente y su señora; sí sé lo que pensó este modesto españolito de la situación visualizada e directo, del ridículo tan espantoso, del inevitable hazmerreír, del fachoso comportamiento de la pareja, culpables o no de la situación. No me hubiera gustado estar en su pellejo en aquel momento, aunque me da la impresión de que el pasotismo de ambos dos, es capaz de mover el Himalaya. 


     
     Faltaron a la celebración los de siempre, los salvadores, los que siguen cobrando de la denostada Patria, los defensores y libertadores del pueblo español, los seguidores de Maduro, los nacionalistas extremos, los “antitodo”, los que no pertenecen a la “casta”. Pero sepan todos ellos que nadie los echó en falta, que comimos y cenamos con el mismo apetito de siempre, que convivimos con la absoluta normalidad de siempre y que, sin aspavientos, ni grandes ademanes, les deseamos sigan en sus casitas, ausentes, por los siglos de los siglos, amén.
    
     Faltaron a la celebración los de siempre, los salvadores, los que siguen cobrando de la denostada Patria, los defensores y libertadores del pueblo español, los seguidores de Maduro, los nacionalistas extremos, los “antitodo”, los que no pertenecen a la “casta”. Pero sepan todos ellos que nadie los echó en falta, que comimos y cenamos con el mismo apetito de siempre, que convivimos con la absoluta normalidad de siempre y que, sin aspavientos, ni grandes ademanes, les deseamos sigan en sus casitas, ausentes, por los siglos de los siglos, amén.
    
     Faltaron a la celebración los de siempre, los salvadores, los que siguen cobrando de la denostada Patria, los defensores y libertadores del pueblo español, los seguidores de Maduro, los nacionalistas extremos, los “antitodo”, los que no pertenecen a la “casta”. Pero sepan todos ellos que nadie los echó en falta, que comimos y cenamos con el mismo apetito de siempre, que convivimos con la absoluta normalidad de siempre y que, sin aspavientos, ni grandes ademanes, les deseamos sigan en sus casitas, ausentes, por los siglos de los siglos, amén.
    

¡A cuál más lindo!


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