REFLEXIÓN MARGINAL PARA UN HOY
DESESPERANZADOR
Y se abrieron, de par en par, los portalones de la incomprendida y
siempre denostada democracia andaluza, para dar paso al incomprendido y siempre
denostado sufragio que, en manos de los andaluces, se convierte en un algo
incomprendido y siempre denostado ejercicio de libertad.
Y todos, los de un lado y los del otro lado, los de arriba y los de
abajo, los de la diestra y los de la siniestra, todos, en el incomprendido y
siempre denostado quehacer electoral, ganaron
y seguirán ganando, mientras esos todos, anónimos dueños y señores de las
papeletas, incomprendidos y siempre denostados, pierden y seguirán perdiendo un
mucho de lo ganado en cercanos tiempos, incomprendidos y siempre denostados.
Y al final del camino, sobrados de incomprensiones, repletos de no
entender nada, hastiados de un siempre lo mismo, nos quedaremos todos con
muchos palmos de ridículas narices, con el culo al aire, a dos velas, mientras
seguimos siendo, a nuestro pesar, los últimos de la fila, los del furgón de
cola, el coche escoba de la
incomprendida y siempre denostada España.
Y a pesar de tantas incomprensiones y tantos denostados tratos, te
seguimos queriendo, ANDALUCÍA.
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