LA CARMELA, MEDIO MEIGA, Y SUS TRES RAPACIÑOS: GALA, ENZO Y BELTRÁN
(XXIV) Después de muchas dudas Carmela escribe misiva al Rey y pasado un tiempo se presenta solitario en su casa.
Pasada catorce lunas
En noche oscura y serena,
ligero trote de mulas
a su chamizo se acercan,
en tiempo en que la brujita,
cuentos que cada día inventa,
a los tres pequeños ángeles
con gran dulzura les cuenta,
porque a ellos mucho les gustan
y para que mejor duerman.
Suenan golpes delicados
en aquella vieja puerta,
que vienen a interrumpir
el relato que ella hiciera.
En noche oscura y serena,
ligero trote de mulas
a su chamizo se acercan,
en tiempo en que la brujita,
cuentos que cada día inventa,
a los tres pequeños ángeles
con gran dulzura les cuenta,
porque a ellos mucho les gustan
y para que mejor duerman.
Suenan golpes delicados
en aquella vieja puerta,
que vienen a interrumpir
el relato que ella hiciera.
y
se abrazan a Carmela,
que como brujita que es
sabe que su hora le llega,
calmando a los pequeñazos
se dirige hacia la puerta,
la abre sosegadamente
y los niños con sorpresa
pueden ver una figura
con vestiduras bien negras,
que también porta capucha
que cubriera su cabeza.
Carmela a pasar le invita
después de hacerle reverencia,
que mucho extraña a los niños,
por cosa tan rara hecha.
Acercándole un sillón,
en él con calma se sienta,
echando atrás su capucha
deja ver su real cabeza,
la que vuelve a sorprenderlos
porque a alguien les recuerda.
que como brujita que es
sabe que su hora le llega,
calmando a los pequeñazos
se dirige hacia la puerta,
la abre sosegadamente
y los niños con sorpresa
pueden ver una figura
con vestiduras bien negras,
que también porta capucha
que cubriera su cabeza.
Carmela a pasar le invita
después de hacerle reverencia,
que mucho extraña a los niños,
por cosa tan rara hecha.
Acercándole un sillón,
en él con calma se sienta,
echando atrás su capucha
deja ver su real cabeza,
la que vuelve a sorprenderlos
porque a alguien les recuerda.
a
los niños les dijera
que a los suyos buenos padres
él muy bien los conociera
y que ha tiempo le encargaron,
caso que ellos no estuvieran,
que vinierais a vivir
conmigo en mi fortaleza,
en mi palacio o castillo
o en casona que yo tenga.
que a los suyos buenos padres
él muy bien los conociera
y que ha tiempo le encargaron,
caso que ellos no estuvieran,
que vinierais a vivir
conmigo en mi fortaleza,
en mi palacio o castillo
o en casona que yo tenga.
El Viso del Alcor, 23 de Junio de 2025
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