martes, 4 de febrero de 2025

¡ BUENOS DÍAS, MARCELA !


51  .-  ¡ BUENOS DÍAS, MARCELA !   ( II )

( Las malditas y puñeteras guerras )

                    La firma de rendición de Saddam Hussein el 3 de marzo, lejos de acabar con su poder interno, en su país, se consolidó; acabó con la oposición que se le presentaba encabezada por dos de sus yernos, a los que asesinó al regreso de su exilio.
                    Y lo que no pocos analistas anunciaban se cumplió, un nuevo bombardeo en estos días, y la cosa acaba de empezar, sobre su capital, la Bagdad de los cuentos de las Mil y una noches. Repitiéndose 7 años después casa una misma histoia, la Guerra del Goliat, de los aliados, estadounidenses e ingleses, ahora contra el David iraquí.
                    ¿Por qué tanta locura?
                    Sencillamente, porque en la otra banda hay otro iluminado, el Sr. Clinton, que está o estaba al borde de su propio abismo, por sus amoríos secretos con una colegiala y que me perdonen si pienso y digo  lo que pienso; por tener un pueblo detrás que le convierte en héroe al poco tiempo de considerarlo villano, con tal de creerse otro amo del mundo; un pueblo al que se le puede distraer con excesiva facilidad, porque así lo quiere, con tal de que se le regale su oído colectivo con fanfarrias de misiles, de aviones supersónicos, bombarderos exclusivos y un largo etcétera, que anuncien su grandeza, y que nada tiene que ver con la grandeza de otros pueblos.
                    Vamos, que a este Ser. de las barras y las estrellas, le ha ocurrido aquello de que "de perdido al río", o lo de "más vale morir, políticamente por supuesto, matando"; aunque él quedará muy vivo en su Capitolio y serán los otros les que dejarán de existir.
                    Dos locos, sin duda, que sembrarán de muerte lo que fue la mítica Mesopotamia.
                    Y la popularidad, como el Paraíso, una vez perdidos, será recuperada, y mucho más cuanto más muerte y destrucción haya.  


                                                   El Viso del Alcor, 4 de Febrero de 2025

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