21 .- NO ERA NADA LO DEL OJO
Y LO LLEVABA EN LA MANO
No era nada lo del ojo
y
lo llevaba en la mano,
otro
dicho popular
que
es de lo más acertado
y
que viene a definir
la
variedad de lo humano
pues
si algunos destacan
por
modos exagerados,
otros
no dan importancia
a
ningún mal altercado,
aunque
el mismo les suponga
como
en el refrán citado
perder
la vista o la vida
sin
estar ni preocupados.
Cuántas
veces en la vida,
en
el vivir cotidiano,
ante
situaciones graves
con
esta expresión nos damos,
no
dando justa medida
a
la gravedad del daño,
como
aquel que por trifulca
o
accidente, iba portando
ante
la vista de todos,
un
ojo en sus propias manos,
sin
dar importancia alguna
a
percance tan sonado.
Tiene
este dicho refrán
el
mismo significado
que
otros varios aforismos
igualmente
celebrados,
como
aquel que cita Correas
en
su gran Vocabulario,
que
sin perder el gracejo
ni
el tono muy exagerado
nos
viene a decir con sorna
y
con el mayor descaro
que
no era nada la meada,
siete
colchones calando
y
una manta o campanilla
que
en el suelo iba formando,
o
como finaban otros,
que
nadaba un buey debajo.
Es
curiosa coincidencia,
ante
un hogar incendiado,
que
su dueño señalara
cual
es causa de su llanto,
que
no era nada, que por mor
del
humo estaba llorando.
O
lo de aquella infeliz
que
decía disimulando
que
tampoco era nada y al
marido
estaban matando.
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