126 .- ¡AY, QUÉ PENA MÁS PROFUNDA!
Siento una pena profunda
cuan tú no estás conmigo,
cuando las campanas tañen
que ha nacido la hora cinco,
y un sol redondo, maduro,
asoma entre los olivos
dándole a sus olivitas,
calores y verdes brillos.
Siento una pena profunda
cuando a mi lado no duermes,
cuando los pájaros cantan
que ha nacido la hora siete,
y una brisa tempranera
por el camino viene,
con ganas de acariciar
a tu corazón ausente.
Siento una pena profunda
cuando no escucho tus voces,
cuando la mañana anuncia
que ha nacido la hora doce,
y a la orilla del silencio
mi vida, sorda, se rompe,
entre silentes suspiros
vestidos con fiero bronce.
Siento una pena profunda
cuando no siento tu alma,
cuando los búhos celebran
que nació la madrugada,
y en los poros de la noche
suena endechas amargas,
compañeras mal nacidas
inventoras de acre nada.
Costa Ballena, 3 de Septiembre de 2022
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