sábado, 9 de julio de 2022

365 Y UNA POESÍAS (2004 - 2005)

 
70.- AL AIRE MANDÉ MIS VERSOS

        Al aire mandé mis versos
a buscar oídos nuevos,
al aire yo los mandé,
porque se estaban muriendo
de pena, por no encontrar
ojos que quieran leerlos.

        Al aire yo los mandé,
y en el aire se perdieron,
ahora, su pena es mía,
y con ella, purgo y muero,
por no saber dónde están,
aquellos, mis pobres versos.

        Muchos horas yo pasé
preguntándole a los vientos,
si, en algunos de sus viajes,
mis perdidos versos, vieron.
Siempre las mismas respuestas,
siempre iguales argumentos:
los vientos no están aquí
para encontrar viejos versos,
que para ello, los humanos,
gozan de bastante tiempo.

        Malayas sean las horas
en que mandé yo mis versos
a los aires, a buscar
ojos y oídos despiertos.

        Sólo me queda esperar
parábola de otro tiempo,
en la que, como hijos pródigos,
vuelvan rudos a mi encuentro
y que, para siempre olviden, 
si alguien quiere, o no leerlos,
que con estar siempre juntos,
basta, para estar contentos,
yo, con mis versos queridos,
vosotros, con vuestro dueño,
el aire, para un respiro
y para viajar, los vientos. 

                                        Santa Cristina, A Coruña, 9 de Julio de 2022

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