lunes, 4 de julio de 2022

365 Y UNA POESÍAS (2004 -2005)

 
                            Mientras que mi repetido ya se encuentra disfrutando de su bien amada Costa Ballena, yo, desde el quince del pasado junio, sigo gozando de estas tierras gallegas de Santa Cristina, que se encuentra en el otro orillar de de la Ria del Burgo, que se enfrenta a la ciudad en la que nadie es forastero,
A Coruña.
                            Desde aquí, sigo con mi reto de publicar un poema de nuestra pequeña y atrevida aventura literaria, coincidiendo con el día en que nacieron.

65.- AUSENCIA

        Cuando, sin quererlo, alguien
vaga hacia el más allá
y, rotas las esperanzas,
no logramos detenerlo,
se horadan nuestras entrañas
con unos profundos huecos,
que nos cuestan restañar
en el transcurrir del tiempo.

        Las heridas se agudizan
con los amargos silencios,
con las presentes ausencias,
con los guardados silencios.
Y no quedan en los aires,
que envuelven nuestros deseos,
ni una pizca de esperanza,
ni un minúsculo consuelo.
 
        ¡Qué duras son las ausencias
de los que mucho queremos!

        ¡Qué tristes, las esperanzas
que duermen sueños eternos!

        ¡Qué grandes, las cicatrices
que recorren nuestro cuerpo!

        ¡Qué noches de oscuridades
devoramos en el tiempo!

        Nunca bálsamo encontré
para aliviar mis tormentos,
ni una eficaz panacea
que acallara mis lamentos,
sólo yo pude guardar
un firme convencimiento,
que, más tarde o más temprano,
cogemos igual sendero,
y que nadie, por muy grande,
se queda por estos predios.

                                        Santa Cristina, A Coruña, 4 de Julio de 2022

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