jueves, 20 de enero de 2022

RECUERDOS DE SEVILLA

                DETALLES DE LA IGLESIA DE SAN LUIS DE LOS FRANCESES EN SEVILLA

                        Esta Iglesia sevillana constituye un destacado ejemplo de arquitectura barroca del siglo XVIII. Se encuentra en el centro histórico de la ciudad y fue diseñada por el arquitecto Leonardo de Figueroa y construida entre 1699 y 1730 por encargo de la Compañía de Jesús. Tras la expulsión de los jesuitas de España en 1835 tuvo diferentes uso, siendo finalmente desacralizada. En la actualidad pertenece a la Diputación de Sevilla.

                        A principios del siglo XVII, Luisa de Medina les donó unos terrenos para un nuevo edificio más grande y una iglesia nueva con la condición de que ella fuera enterrada en la Capilla Mayor y que la iglesia fuese dedicada a su santo patronímico, San Luis (Luis IX, rey de la Francia medieval primo hermano del rey Fernando III de Castilla y de Lón que reconquistó Sevilla).

                        Otro factor que influyó en la dedicación a San Luis es que los jesuitas quisieron tendr puentes con la monarquía española y concretamente con la nueva dinastía iniciada con Felipe V de Borbón, para evitar ser expulsados. El hecho es que la presencia en la iglesia de la corona, atributo de los reyes, y la flor de lis (símbolo de los borbones presente también en el escudo de España) subraya la vinculación entre los monarcas y la religión católica.

                        En 1609 ya se había trasladado el noviciado. En 1699 se inició la construcción de la iglesia que se terminó en 1730 y fue inaugurada al año siguiente por el arzobispo Luis de Salcedo y Azcona con el nombre de Iglesia de San Luis de los Franceses.

                        En 1767 una Real Orden de Carlos III expulsó de España a los jesuitas que debieron abandonar el edificio. Volvieron en 1817, hasta que la nueva expulsión de 1835 les obligó a abandonar definitivamente el conjunto.

                        Desde entonces el antiguo noviciado ha tenido diversos usos: seminario, convento franciscano, hospital de venerables sacerdotes, fábrica en el siglo XIX y hospicio hasta los años sesenta; permaneciendo la iglesia cerrada y sin cultos muchos años.

                        Actualmente la iglesia, una auténtica joya, pertenece a la Diputación Provincial de Sevilla y esta institución ha venido destinando desde el año 1984 importantes partidas económicas para la recuperación integral de este monumento. Después de una restauración, el 6 de septiembre de 2016 se inauguraron tento las obras de rehabilitación como la nueva iluminación dando así de nuevo la posibilidad de ser visitada por el público en general.

                        

              Detalle de la parte alta del segundo cuerpo, las dos torres y del exterior de sus cúpulas.

                        La iglesia se encuentra orientada según el recorrido del sol o analema, de tal manera que el altar mayor hacia el oeste recibe abundante luz, sobre todo en primavera. La puerta principal da hacia el este, donde nace el sol. Su famoso altar de San Estanislao, al norte y el altar de San Francisco Borja, al sur, reciben luz el día de la onomástica de cada santo.

                       En el exterior, su fachada principal es de dos cuerpos y está profusamente decorada como fachada retablo; en ella se alterna la piedra y el ladrillo como materiales de construcción. Está flanqueada por dos torres octogonales. El segundo cuerpo consta de cinco ventanas, la central enmarcada por columnas salomónicas. Más arriba está el escudo de España coronado por los tres arcángeles. Los jesuitas habían proyectado construir una plaza delante para que pudiese ver la cúpula y la fachada, sin embargo nunca llegaron a realizarla.


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