TORRE DEL RELOJ DE GRAZ
Fue un precioso viaje el que realizamos a Austria con motivo de la boda de unos familiares, Mamen y Hermann y que se celebró en la ciudad de Graz, donde nació el novio y donde vivían sus padres y demás miembros de su familia. Aprovechamos este acontecimiento para conocer algunas ciudades austriacas, incluida su capital, y Venecia, la bella ciudad de los canales y Verona. Los novios quisieron que los asistentes tuvieran un recuerdo del lugar de su celebración y nos pidieron que hiciéramos un dibujo para ello, lo que aceptamos muy gustosos por tratarse de quienes eran, seres muy queridos por nosotros, y escogimos esta torre del reloj porque la misma es un auténtico símbolo de la ciudad.
Dicha torre esta situada en lo alto de la colina de Schlossberg, con una altura de unos 475 metros, y en los alto de ella se construyó un castillo que acabo por dar nombre a la ciudad de Graz, ya que se deriva este nombre de una palabra eslovena, "graced", que significa "pequeño castillo.
La torre del reloj es la única parte del castillo que se salvó del derribo que ordenó Napoleón en 1809, como consecuencia del Tratado de Schömbrunn. Desde el año 1839 la torre con sus aledaños conforman un parque público, al que se puede acceder por una interminable serie de escaleras, que parecen no tener fin o por un funicular. Por supuesto, que en nuestra visita usamos este último. Y las vistas que se contemplan desde allí de la ciudad de Graz, atravesada por el Mur, son verdaderamente extraordinarias.
los relojes de la torre tienen una curiosa característica, pues wsus agujas funcionan de forma diferente a la de la mayoría de los relojes; las manecillas que normalmente marcan las horas allí marcan los minutos, y son las del minutero las que marcan las horas. Estos es debido a que cuando los hicieron sólo existían las agujas para marcar las horas.
Fue un viaje fenomenal en todos los sentidos, el avión nos llevó a Viena, después de hacer escala en Barcelona y a la vuelta, desde Bérgamo hasta Sevilla, con escala en Palma de Mallorca. Al llegar a Austria un autobús, curiosamente pertenecientes a andaluces, nos recogía para desplazarnos a las distintas ciudades y monumentos que habíamos incluido en el mismo. Y terminar añadiendo que en estos desplazamientos el autobús iba repleto de familiares de la novia y conocidos, la mayoría de El Viso del Alcor y un número importante también de Sevilla.
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