Entrega
nº 53
LAS AVENTURAS DE TINTÍN
Y MILÚ
Es una de las más influyentes series
europeas de historietas del siglo XX, perteneciente a una de las tradiciones
importantes, como es la franco-belga, de este género, junto a la china y a la
estadounidense y que fue creada por Georges Remi, más conocido por el seudónimo
de Hergé, que caracterizó con el estilo gráfico y narrativo llamado de “línea
clara” y que constituye una colección de 24 álbumes que comenzaron a publicarse
en el año 1930 y el penúltimo en el 1976; ya que el último no se llegó a
terminar, aunque luego sí se llevaría a cabo con los bocetos del autor.
Sus primeras apariciones gráficas se
publicaron por entregas y como Suplemento titulado “Le Petit Vingtième” del
diario de orientación católica “Le Vingtième Siecle”, entre los años 1929 y
1939. Al producirse en 1940 la invasión alemana de Bélgica se interrumpe su publicación
y vuelve de nuevo, pero en el diario “Le Soir” durante los años 1940 al 1944;
convirtiéndose más tarde en el Semanario que ya lleva su nombre, el de Tintín,
desde 1946 hasta el 1976. Pasado esta etapa su publicación en álbumes ya se hace
en color, ocupándose sus editores también en la tarea de colorear los antiguos.
La idea de esta publicación en
historietas fue del abate Norbert Vallez, director del mencionado diario “Le
Vingtième Siecle”, que tomó la decisión de crear un suplemento dirigido al
público infantil y juvenil, aunque este en principio no tenía como protagonista
a Tintín, sino que se refería a las aventuras de dos niños de 12 años, la
hermana de uno de ellos y de su mascota, que tuvo escaso recorrido. Convencido
de que lo que necesitaba era serie más innovadora y que conectara mejor con el público juvenil,
su dibujante Hergé, tuvo la feliz idea de crear un reportero, al que llamó
Tintín, cuyo primer viaje le llevaría a la Unión Soviética. Cosa que a muchos
pareció algo extraña, ya que fue el director del diario el abate Vallez el que
marcara la intención de que su primera salida como reportero fuese a Rusia,
cuando él era un fervoroso y declarado anticomunista, a no ser de que tratara
además de entretener a la juventud, el mostrar los supuestos peligros y perversidades
que entrañaba el régimen comunista.
La historieta tuvo un notable éxito
entre los belgas y cuando se publicó el primer álbum en 1930, con la
escenificación en su último episodio del regreso a la Estación del norte de
Bruselas, de Tintín, boy-scout de unos 15 años, ya acompañado de su fiel fox
terrier, Milú, donde fue recibido por una enorme muchedumbre, sirvió para
asegurarle más el éxito, hasta tal punto
que comenzó a publicarse en Francia en otro semanario también católico.
A este viaje siguieron otros muchos que
le llevaron en el siguiente al Congo Belga, que reflejó una abierta apología al
colonialismo y con claros sesgos racistas. Siguiéndole a este el viaje a los
Estados Unidos, donde el protagonista, Tintín, no sólo desbarata los planes
criminales de Al Capone, sino que tiene tiempo para visitas a los pieles rojas
largamente idealizados por el dibujante Hergé. En los álbumes que le suceden se
puede ver, gracias a la continuación de sus viajes como reportero, en países exóticos,
como el legendario Egipto, la India y China, que visita no como periodista,
sino como placer.
En el transcurso de tantos viajes van
apareciendo otros personajes importantes de esta historieta, a los que me
referiré luego; pero es justo añadir que hasta en uno de ellos viaja a la Luna,
que conoce todos los continentes y que lo mismo puede encontrarse en el Ártico
que en el desierto de Sahara, en países reales o en ficticios, como Nuevo Rico,
la República de Theodoros, Syldaria, Borduria o el emirato de Khemed a orillas del Mar Rojo.
Y terminó con los personajes más relevantes:
TINTÍN está caracterizado por su tupé,
su cabello rubio y sus pantalones bombachos, salvo en su último episodio que
los cambia por unos vaqueros. Personaje del que nunca se habla de su edad, ni
hay referencias familiares ni afectivas, destacando por su inquebrantable
honradez, careciendo de sentido del humor, aunque se mueve en historietas donde
el humor juega un papel importante.
MILÚ, su fox terrier, le acompaña en
todos los episodios. No es capaz de hablar, pero su pensamiento a veces aparece
en los “bocadillos” que le acompañan en los dibujos. Es capaz de hacerse
entender y disfruta con los huesos y por su interés humano acerca del whishy,
que dan lugar frecuentemente a situaciones comicas.
El CAPITÁN HADDOUCK, de la marina
mercante y que no se aclara si es francés, belga o inglés, tiene como nombre de
pila Archibaldo. Es el típico lobo de mar, con su gorra, jersey azul, poblada
barba negra. Rudo y de buen corazón, con un carácter irascible y es el
inseparable amigo de Tintín. Aparentemente es una persona débil y dominada por
el alcohol; contrastando con el carácter tranquilo y juicioso de Tintín por su
impulsividad irreflexiva y su amplio catálogo de insultos extravagantes.
HERNÁNDEZ y FERNÁNDEZ forman una pareja
de policías casi idénticos, con bigote, bastón y bombín, que sólo se diferencia
por la forma de sus bigotes y que aparecen en los orígenes de estas historietas
como X33 y X33 bis. Su ingenuidad y repetidas meteduras de pata son cuestiones
que los identifican, así como su afición a disfrazarse.
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