viernes, 8 de enero de 2021

VOLVIENDO A LA NIÑEZ, CON LÁPICES DE COLORES

 

Entrega nº 7

         Las aventuras de Ladybug conforman una serie de dibujos animados por ordenador creados por el dibujante francés Thomas Astruc y producida por Jeremy Zag, estrenada en Francia en octubre de 2015 por la cadena TV1, aunque el primer capítulo de la misma fue emitido en primicia el 1 de septiembre del mismo año en Corea del Sur.

         Ambientada en París, sus protagonistas son dos jóvenes de 14 años: Marinette Dupain-Cheng y Adrien Agreste, compañeros en el instituto Françoise Dupont y que llevan una vida normal de cualquier adolescente, pero cuando el mal amenaza a la ciudad son capaces de transformarse en “Superhéroes” gracias al poder de unas joyas mágicas (prodigios) y a las criaturas que están asociadas a ella, los Kwamis.

         Así que no es de extrañar que tengan un gran tirón entres niños y adolescentes, entre los que se encuentran mis nietas y de forma especial, la mayor de ellas, Adela, que hasta en más de una ocasión le ha gustado disfrazarse de la superheroína.

         Volviendo a la trama de la Historia, contar que el custodio de los mencionados “prodigios”, el Maestro Fu, cometió el error de perder dos de estos, “el pavo real” y “la mariposa” y ante la amenaza que ello suponía confía los dos más potentes –el de la creación y el de la destrucción- a los dos protagonistas de la serie, Marinette y Adrien.

         Marinette Dupain-Cheng tiene una personalidad alegre y altruista, aunque algo insegura en ocasiones y es la que puede convertirse en la superheroína Ladibug, gracias a “Tikki, el Kwami de la creación, y que armada con un yo-yo mágico y vestida con traje inspirado en una mariquita, que con una habilidad que le acompaña puede crear un objeto para derribar a los villanos.

         Adrien Agreste, su compañero de clase y conocido modelo de la firma de moda de su padre Gabriel, y del que está enamorada Marinette, aunque no conoce la identidad cuando se transforma en héroe, encarna cuando esto ocurre el papel del superhéroe Chat Noir, gracias al Kwami Plagg, un gato negro con el poder de destrucción, que con su habilidad especial consigue destruir cualquier objeto que toque y que siempre porta una vara de metal. Mientras que Adrien es amable y humilde en su vida normal, cuando se convierte de Chat Noir suele ser una persona confiada y hasta narcisista.

         Estos héroes deben enfrentarse al malvado Le Papillon, capaz de crear supervillanos con sus “akumas”, unas mariposas modificadas que corrompen a la gente a través de sus sentimientos negativos y de forma especial con el Kwami Nooroo, la mariposa que tiene el poder de la transmisión y con el fin de intentar capturar los “prodigios” de Ladibub y de Chat Noir.

         Algo a destacar es que todos los episodios transcurren en París y utilizan entre otros espacios muchos que son iconos de la capital, como la Tour Eiffel, Notre Dame, el mismo Museo del Louvre y los Campos Elíseos.

         Estupendos alicientes todos para pasar un rato agradable con las Aventuras de Ladybug, por lo menos eso me ocurre a mí, aunque dejé ya hace muchos la niñez y la adolescencia.  



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