lunes, 25 de enero de 2021

VOLVIENDO A LA NIÑEZ, CON LÁPICES DE COLORES

 

Entrega nº 23

VAMPIRINA

         Una de las series de animación que más gusta a mis nietas es la de VAMPIRINA, que en estas tres temporadas de su existencia está teniendo un gran éxito entre la gente menuda. Dirigida por Chris Nee y perteneciente a Disney Junior y que tiene los mismos creadores de otra que igualmente encantaba a mis pequeñas, como era la de LA DOCTORA JUGUETES.

         Vampirina es una joven chica que se enfrenta a las alegrías y dificultades de una nueva ciudad, cuando su familia se traslada desde Transilvania a Pensilvania (Estados Unidos), para abrir un hotel y restaurante de Sustos para fantasmas y duendos visitantes. Alegrías y dificultades lógicas de la pequeña “Vimpi” cuando debe encontrarse con los desafíos de ser nueva en una desconocida ciudad, con la necesidad de hacer nuevos amigos y de asistir a una escuela en el mundo de los humanos.

         El equipo creativo de Vampirina, al frente del cual se encuentra su productor ejecutivo Norman Virgien es consciente de que la animación es un medio que puede ayudarnos a los adultos a hablar de temas importantes y difíciles con los chicos; procurando además que sus personajes tengan un corazón abierto y grandes emociones. De tal manera que si las familias miran la serie juntos puede ser una experiencia muy enriquecedora que dé motivos a charlas en la que los chicos pueden aprender algo y que no sólo se trata de disfrutar con la animación de los dibujos.

         Vampirina encaja estupendamente en el paradigma de la nueva heroína. Ella es más moderna que las tradicionales princesitas de Disney. Quiere hacer música, tener nuevos amigos, ir a la escuela, entre otras cosas y nada parece detenerla. Su sonrisa siempre le acerca a los demás y su actitud permanentemente positiva le ayuda a superar casi todo; así que es un buen modelo para los niños y niñas de hoy en día.

         Vampirina es diferente, ella lo sabe, pero no terrorífica. El mundo que se muestra en esta serie es bastante dulce y aunque sus personajes tienen problemas, siempre logran resolverlos al final de cada capítulo.

         Los que han trabajado en este proyecto reconocen las influencias de Charles Addams, el autor de los cómics que dieron en su día origen a la serie de “Los locos Addams”.

         El productor de esta serie cuenta que un momento clave en su primera temporada fue cuando su vecino se da cuenta de que ella en realidad era un vampiro y sin embargo, decidió que seguirían siendo amigos, destacando como finalmente ella se hace amiga de los otros niños del vecindario y se preocupan el uno por el otro.


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