Entrega 2. Escrito 12
EPÍSTOLA PARA PEDRO, PABLO Y SUS COMPAÑEROS DEL GOBIERNO
Querido, por algunos súbditos, (por mí, no) gobierno de ESPAÑA al
completo, inventado por el egocéntrico Pedro en connivencia con el populista
Pablo, la aquiescencia de su gran dama y la soldadesca gubernativa:
Doy por hecho que, todos los miembros y “miembras”, a los que va
dirigida esta EPÍSTOLA, son conocedores y conocedoras de lo que es una
EPÍSTOLA. Por refrescarles sus memorias (algunas veces perdidas en magnas
elucubraciones) les suscribo algunos de sus significados: 1. Carta. 2.
Composición literaria en prosa o verso en la que el autor (en este caso, un
ciudadano libre y orgulloso de ser español) trata de justificar un vicio,
instruir o moralizar. 3. Lectura que se hace en la Misa, (Pretendiendo, este
modesto escribano, que el contenido de ésta, como verdadera e indiscutible,
“vaya a Misa”)
Entro en materia. En esta feroz pandemia que estamos padeciendo todos,
todos somos protagonistas en mayor o menor grado. China nos hizo “el regalito”
y lo repartió por el globalizado mundo del hoy. Y ¿Cuál fue nuestro pecado,
inocentes sufridores? Creerles a ustedes, a los expertos sanitarios, a Simón y
a Illa (puras maravillas en equivocarse) y para que el mal se extendiera, el
gran jefe, su mayor acólito y el resto de los gerifaltes gubernamentales,
apoyaron y permitieron toda clase de manifestaciones masivas (8 de marzo,
partidos de fútbol, mítines políticos, etc. etc.) arcas de contagios y
posteriores muertes. Y para más inri, os pasasteis por el “forro” todas las
recomendaciones de expertos e instituciones nacionales e internacionales. Y lo
que predijisteis y anunciasteis como una pasajera gripe, se convirtió en una
máquina infernal de matar.
Y
cuando quisimos entrar al toro, ya era tarde; además, el bicho nos cogió
desprovisto del necesario material sanitario. Suma y sigue contando contagiados
y fallecidos. Comprasteis mal a no sabemos quién, comprasteis más caro. Los
chinos os engañaron como chinos y, cuando esto ocurre, algunas “perras” se pierden
en el camino o se quedan en bolsillos ajenos.
Para tranquilizarnos, para calmar nuestra ansiedad y miedo, nos
llevasteis a un estado de alarma (cuasi desconocido) y para hacerlo más
divertido lo dividisteis en 4 FASES de DESESCALADA (Que al final del malicioso
experimento, no sabremos nunca cuantas fases fueron) Inventasteis los “erte”
(muchos de ellos no pagados, al día de hoy) anunciasteis sueldos vitales para
los más necesitados, que todavía no han llegado. Metisteis en el CNI a uno de
los maduros iluminados, para guardar los secretos más secretos del país.
Repartisteis, a vuestro antojo y según los colores políticos, las libertades de
los súbditos de las CCAA, señalando a Madrid como la garbanza negra de la
pandemia, no dejándola salir del “cero patatero”. Fuisteis chuscos, malvados y
bastante indignos al negarnos el listado de los componentes del Comité de
Expertos, responsable de colocar a cada CA en su fase. El gran jefe, con la
complicidad de todos sus ministros (inservibles la mayoría de ellos) nos dio a
conocer su gusto y deleite por alargar quincenalmente, una y otra vez, el
estado de alarma. Y no contento con ello, ¡Ahí va! Ahora, en la próxima, por 30 días o… ¿quién
sabe si algo más o menos? En estos días os estáis entreteniendo en hacer
desaparecer los muchos documentos de avisos de la mala idea con que se nos
venía encima el “coronavirus”, mucho antes del fatídico 8 de MARZO. ¡Cómo para
confiar en vosotros!
Nos enseñasteis, señores y señoras de “podemos”, a hacer caceroladas y
escraches y os pusisteis “morados” en practicar ambos divertimentos. Ahora os
quejáis, con llantos de Magdalena y olvidadizas plañideras, al recibir las
inaceptables bromas. ¡Probasteis, sin quererlo, vuestra propia medicina! ¡Los
mosqueos del hoy son el premio de vuestros procederes del ayer!
De
risa y de pena la última encuesta de vuestro amigo, el sr. Tezanos que no se la
cree ni el mismo y así lo dice cuando nos recomienda, no creerla. ¡Vaya cara la
del “paisa”!
Sres. del gobierno, incluyo al presidente, que mal usáis la que debe ser
justa “vara de medir”. Todo “lo vuestro” es libertad de expresión y, por tanto,
permitido y aplaudido; lo mismo “de otros” es puro fascismo, es cosa de pijos y
ricos aficionados al golf, es antidemocrático, son actuaciones malévolas de
recalcitrantes fachas, carcas, antipatriotas o señoritos de la casta.
No quiero cansarles con algunas que otras cosillas, menudencias de un
octogenario algo ido que, de momento, vive y ve el aciago y fatídico pasado, el
funesto diario y el incierto futuro que se nos viene encima con no muy buena
pinta. Aunque esta epístola da para más, me despido con la ciega esperanza de
que, no muy tarde, dejéis de darnos por saco, nos devolváis a la vieja o nueva
normalidad y, de paso, pidáis perdón a todos aquellos que dejasteis en la
“cuneta”, por su veraz “memoria histórica”.
El Viso del Alcor, un 18 de mayo de 2020
Firmado: Un español algo cabreado
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