viernes, 11 de septiembre de 2020

En tiempo de PANDEMIA


Entrega 1. Escrito 3
NO SE HICIERON LAS “COSAS” BIEN

      En la tierra de María Santísima, como diría un castizo sevillano, “Cuando se “arrejuntan” la mala suerte, el malaje y la incompetencia manifiesta, todo o casi todo sale mal o peor que mal.” Lo dicho anteriormente no es para tomarlo a broma, ni para considerarlo un chascarrillo popular que corre por las plazuelas y callejas de nuestra querida España. Y si hay muertos de por medio, más de lo imaginado, infectados a mansalva, habrá que buscar y encontrar CULPABLES, responsables de tamaño desaguisado apocalíptico que paguen, para siempre, su infausto, aciago o funesto proceder.
     Los chinos inventaron la “Broma vírica” y avisaron, con su padecer, al resto de los mortales que, con pasotismo e incredulidad, seguíamos inmersos en el cuento del “Bienestar”, de los peligros de una cercana PANDEMIA, disfrazada de una otra gripe fácil de superar. Y el sur europeo estalló. Primero, los trasalpinos italianos y tras ellos, como borregos de matadero, los hispanos, innatos competidores de la desafortunada “tontería”.
     Así se inició esta historia para no dormir, para casi no vivir, para llorar, para padecer un sufrido encierro, para despedir sin ver, sin palabras de consuelo a muchos seres queridos que se nos fueron para siempre, para conformarnos, sólo, con unos emotivos sinceros aplausos al atardecer dedicados a nuestra vanguardia santa de sanitarios y profesionales que diariamente nos ayudan a sobrevivir.
     Esta historia interminable y no terminada, sería nada, sería voz que se diluye en el desierto de los estúpidos, sería una broma de muy mal gusto, si no aprendiéramos de ella, si no sacáramos necesarias conclusiones para defendernos de venideras “PANDEMIAS”, que, con seguridad, nos azotarán de nuevo.
     Y… ¿Qué hicieron los hombres y las mujeres de pro, los salvadores de los españolitos de a pie, los muy bien pagados políticos, los gobernantes de turno, los grandes señores de estos negros días?  Marrar, equivocarse, “peroratear” con creces, pensar poco y fallar mucho.  Y… ¿Qué hizo y hace Pedro, el gran jefe, el que hace tan solo un “rato”, responsabilizaba al señor Rajoy de los males del virus del “ÉVOLA”, convertido en adalid, en campeador de los sufridos españoles? Marear la perdiz, mentir más que hablar, escudarse en su legión de chupatintas y mediocres ministros del desgobierno hispano, permitir y alentar un 8 de marzo que pasará a la historia como “Día del contagio masivo” del coronavirus. Y más y más entuertos del tal Pedro, comprar a empresa china (Sin licencia) material sanitario, tardar en imponer medidas eficaces, no reconocer los errores cometidos y por cometer, no pedir perdón a los muchos damnificados, que, sin dudas, nos llevaran a la ruina económica, al descrédito como nación, a la ruptura entre españoles, en resumen, al macabro infierno de los “Sanchistas y Podemitas”.
     Obligados estamos a quitar de en medio a los responsables de los errores cometidos en esta pandemia, a desterrar al silencio más absoluto a los parlanchines de turno, a buscar una nueva estirpe de políticos honrados (los del negro hoy, no nos sirven) Y si no lo hiciéramos, es que somos merecedores de lo que, por desgracia, padeceremos en los tiempos venideros.
                                            

No hay comentarios:

Publicar un comentario