Miércoles,
30 de enero de 2019.
A
114 días…
¡QUÉ LARGO SE ME ESTÁ HACIENDO ENERO Y VAYA CUESTA
EMPINADA, LA SUYA!
Escribir de
enero es caro y costoso. Parece no tener fin este primer mes del año. ¡Qué
“jartura” de celebraciones, de Reyes Magos, de gastos, de regalos, de cuesta,
cada año más larga y más empinada! ¡Qué “jartazgo”
de compras, de rebajas, de rebajas sobre rebajas, de devoluciones, de visitas a
los grandes almacenes, de gente para acá y para allá.
Menos mal que
nuestras quejas aparecen y se manifiestan cuando el señor enero pronto tomará
las de Villadiego, dejándole espacio y tiempo al más corto de los meses, al
loco febrero, el de las 4 semanitas justas, con el capricho de regalarse un día
cada cuatro años, declarándose, porque le da la gana, mes “bisiesto” del año del mismo nombre.
Vuelta a
enero, protagonista del comentario de hoy. Mes cargado de sucesos. Se nos fue
Julen entre resplandores de solidaridad y, en ese tiempo, no hubo, ni hay quien
eche a Maduro (lo de Venezuela es un insulto a la inteligencia); los taxistas,
erre que erre con sus reivindicaciones y con el destrozo de los coches de sus
“enemigos económicos” que se pongan por delante (menos mal que son
manifestaciones pacíficas); los de Podemos a la gresca, de momento; los nuevos
mandamases de Andalucía dando sus primeros pasos; aparecen las molestas y
peligrosas “ciclogénesis” (no sé como las llamaban antes) Despertamos todas las mañanas con la
sensación de que enero está algo pesado, graciosillo y con muchas ganas de dar
por saco al respetable y a sus congéneres.
Enero, antes de
marcharte, déjanos algo bueno para
celebrar, como la eliminación del Barcelona por parte del Sevilla F.C., en la
Copa del Rey y la clasificación del Real Betis Balompié para las
semifinales de la misma competición.
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