Sábado, 6 de octubre de 2018.
(Cumplemés de Ángel)
A 229 días…
CUMPLEMÉS Y ASOMO DEL PRIMER DIENTE.
Es
natural, comprensible y “hasta incluso”, que, a un abuelo babeante como el que
escribe, le dé por reseñar las menudencias y las grandezas del último de la
zaga Calabuig.
Ese
puntito blanco que incita a la abuela a tocar las encías de abajo de Ángel,
después de lavarse las manos cada vez que la rastrea, es la prueba inequívoca
del asomo del primer diente, al que seguirán otros muchos, menos protagonistas
que este primero, pionero en aparición y celebración. Justo hoy, día 6 octubre,
Ángel cumple cinco meses de su venida al mundo mundial y con su llegada han
cambiado, como cosa natural, las costumbres, hábitos y ocupaciones de los padres y los abuelos.
Sobre todo de los primeros.
Y
todos nos preguntamos, ¿Cómo una cosita tan menuda, tan diminuta, puede cambiar
el orden mundial establecido por sus mayores? ¿Qué poder emana, en su
menudencia, capaz de alterar el orden jerárquico de la familia. El último en
llegar se convierte en el primero para todo y para todos. “Uno para todos y
todos para uno. El desdentado, con la
aparición en sus encías de estas minúsculas albas señales, afianza su papel de
dominador; ejerciendo a veces, de dictador y en contadas ocasiones, de el
omnipotente Dios de la casa, que todo lo puede.
Si
al cumplir 5 meses; si al aparecer los
primero dientes, ya son los dueños y señores de la vida que les rodea,
¿Qué podemos esperar de estas diminutas criaturas cuando crezcan en edad y
conocimiento? Y a pesar de ello, la fuerza centrífuga de estos queridos enanos,
es tan grande, es tan hermosa que, consciente e inconscientemente, nos dejamos
abducir por ella hasta límites
insospechados de “babeo” y de consentimientos.
El
mismo sol, en su grandeza, se empequeñece ante tales pequeños sujetos. Ahora los soles son ellos,
con brillo propio, con mando en plaza, con
la anuencia y aceptación de todos.
Punto
y aparte: Se agotó la voz de España y
del mundo. Montserrat Caballé se nos fue para siempre. Nos queda el consuelo de
poder escucharla por siempre. Descanse en paz.
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