Miércoles,
17 de octubre de 2018.
A
218 días…
LOS JUEGOS PELIGROSOS.
LAS MENTIRAS Y SUS PATITAS.
ENTRE LISTOS ANDA EL JUEGO. ¡CUIDADÍN, CUIDADÍN!
Nos estamos acostumbrando en esta España
de iluminados y aprovechados a que cualquiera se auto-otorgue el título y el
poder que no tienen, ni merecen. Tal es el caso del señor (lo de señor es un
regalo no merecido) Iglesias que, en
nombre suyo, del gobierno y de los españoles, actúa como presidente de este
país de locos y tarambanas, negociando con presos golpistas en el peor de los
marcos existentes, en la cárcel. Y el tío (perdón para los tíos) se queda tan
pancho cuando dice que él ya se ha “movido”, que ahora le toca “moverse” a los
demás. Pues no estaría mal que tal “paisa” se moviera en un viaje sin retorno a
su querida Venezuela, la del otro señor (título inmerecido de todas a todas),
el Maduro.
Y mientras, el que hoy nos preside, firma que firma acuerdos con el susodicho personaje y, por detrás y con la boca pequeña, se desdice de todo lo que dijo ayer y de lo que dirá mañana.
Y la gente, el pueblo, las castas y
demás empiezan a cansarse de tanto
despropósito, de tantos “chuscos” mandones, y, sin que nos demos cuenta, se
preparan para superar los tiempos difíciles que se nos avecinan, por los
peligrosos juegos puestos en prácticas, sin conciencia de los resbaladizo
terrenos en que se están moviendo, y hacia donde nos están empujando con sus
oscuras prácticas y sus despreciables maniobras.
Y ¿quién endereza los torcidos mástiles de
este barco que navega a la deriva? ¿Quién o quiénes cambian el rumbo de este
navío descarriado? ¿Quién o quiénes se amotinan contra esta inmunda legión de
advenedizos, vividores del cuento, y del todo vale? Y quién, y quién, y quiénes
y quiénes, soldados de la nada, se alinean con el buen hacer y con el honrado
proceder.
Entre listos andan los juegos. El juego de
la supervivencia política, de la
permanencia en el poder a costa de lo que sea; el juego de “yo te quito, yo me
pongo”; el juego de “salir en la foto”; el juego de “jugar a gobernar”.
¡Cuidadin, cuidadin, no vaya a ser que con tanto juego, se nos presente un “Paquito” de pro, para
“librarnos” de tanta incompetencia y de tanta ineptitud.
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