jueves, 11 de octubre de 2018

Al rescate de Calabuig 2



Viernes, 22 de junio de 2018.
A 336 días…


UNOS DESCAFEINADOS JUEGOS MEDITERRÁNEOS.

     Ir contracorriente  en cualquier actividad humana, nunca es plato deseado. Forzar los acontecimientos deportivos o de otra naturaleza nunca garantiza  la bonanza de estos.

     El retraso de un año en la ejecución de este proyecto, con sobrados tintes de titubeos e incertidumbres, presagian grandes dosis de indiferencia colectiva, de desinterés y de cierto negativo pasotismo por parte del “respetable”. Las actuales circunstancias políticas de Cataluña, no ayudarán al éxito del evento deportivo; por el contrario, juegan muy en contra del mismo.

     Vi la pobre Ceremonia de inauguración de los Juegos y no pude evitar la decepción, el desengaño. Ramplona, falta de originalidad, propia de un país de segundo orden o fruto de una organización y de unos responsables cuyo lema fuera “el salir del paso como sea”. Y para más “INRI”, las máximas autoridades españolas y catalanes, no estuvieron a la altura. Un Rey, ofendido y mal tratado; un Presidente de la Generalitat, oportunista y mal educado, y un Presidente del Gobierno, nadando entre aguas turbias, pasota y falto de personalidad.

     Al final, vendrán los “voceros” del gobierno  (desde hace tan solo unos pocos días) a contarnos, sin reparos y con desfachatez, los éxitos conseguidos, la abundancia de preseas logradas y las muchas felicitaciones recibidas por parte de los países asistentes.

     Otro inevitable breve comentario. Tarragona y los lugares cercanos, receptores de las diferentes competiciones, se merecen instalaciones de primer orden; pero para evitar dolientes agravios territoriales, también el resto de regiones españolas se la merecen. Y por favor, eliminar de una puñetera vez el falso “slogan” de “España nos roba”.  

      


No hay comentarios:

Publicar un comentario