LAMENTOS INSERVIBLES
Iniciamos, hoy, unos pocos de poéticos “inservibles lamentos”, en estas horas locas que nos están tocando vivir y padecer, gracias a la poca talla de
unos políticos y fanáticos seguidores que, en lugar de pensar en los habitantes
hispanos, piensan en sus intereses partidistas, en sus parcelitas de poder y en
la forma de ocultar sus muchos fracasos o de engrandecer sus pocos aciertos.
1.
¡SÍ!
Sí,
déjalos que se marchen,
con
sus añejas señeras,
sí,
déjalos que se vistan
con
ínfulas de grandeza,
déjalos
que, al pairo, sueñen,
con
nueva y gloriosa tierra.
Sí,
déjalos que desprecien,
La
luz de nuestra bandera,
nuestra
historia, nuestros tiempos,
y
al pueblo que representan,
miles
de hombres y mujeres
que
reciben vuestra afrenta.
Sí,
déjalos que se vayan,
que
inventen nuevas fronteras,
sí,
déjalos que cabalguen
sobre
doradas calesas,
sobre
imposible falacias,
sobre
mentiras abyectas.
Sí,
déjalo que nos dejen,
pudrirnos
en esta tierra,
en
esta maldita España,
de
vinos y panderetas,
causantes
de vuestros males,
de
vuestra penita, pena.
Sí,
déjalo que se larguen,
para
siempre, por condena,
sin
un posible retorno,
a
esta España de mierda,
que
os roba todos los días,
¡Pobres
gente! ¡Pobre tierra!
Enero, 2016
No hay comentarios:
Publicar un comentario