TÚ
Y YO
Tú, con el corazón de oro,
yo,
pecador detestable.
¿Quién
repartió en este mundo
los
yerros y las bondades?
Tú, con la carita de ángel,
yo,
del montón, para atrás.
¿Quién
repartió en este mundo
lo
bello y la fealdad?
Tú, dueña de mil amores,
yo,
olvidado hasta por Dios.
¿Quién
repartió en este mundo
la
tarta del buen amor?
Tú, noche negra, morena,
yo,
pajizo, blanco papel.
¿Quién
repartió en este mundo
los colores de la piel?
Tú, con la risa encendida,
yo,
triste melancolía.
¿Quién
repartió en este mundo
la
tristeza y la alegría?
Tú, una rosa perfumada,
yo,
una estancia inodora.
¿Quién
repartió en este mundo
las
esencias, los aromas?
Tú, recibiste mil gracias,
yo,
mísera calderilla.
¿Quién
será el repartidor
de
los dones de la vida?
Algún
gracioso ha de ser,
seguro
que de allá arriba,
donde
se cuecen lo nimio
y
la grandes maravillas.
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