YO NO DEBO ESTAR MUY
CUERDO
Cambié muchas horas de ocio
por
un cuaderno de versos,
que
entre mis brazos creció,
como
un infante pequeño,
hasta
alcanzar mayoría
de
libro de grandes sueños.
Y,
¿No pensaréis algunos,
que
no debo estar muy cuerdo?
Cambié días de descanso
por
servicios a mi pueblo,
en
cuyas calles viví
hasta
graduarme de abuelo,
y
nadie podrá robarme
que
me sienta satisfecho.
Y,
¿No pensaréis algunos,
que
no debo estar muy cuerdo?
Cambié años de juventud
por
un querer ser de pueblo,
y
en un desconocido Alcor
se
cumplieron mis deseos,
ser,
a la par, aldeano
y
señor del universo.
Y,
¿No pensaréis algunos,
que
no debo estar muy cuerdo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario