¡PESARES!
A
la grupa de los vientos,
di
al vacío, mis pesares,
amargos
azucarillos
que
me robaban el aire.
Sobre las brisas volaron,
con
alas de llantos suaves,
diluyéndose
en las nubes,
como
la sal en los mares.
Me los devolvió la lluvia
que,
sobre las almas, cae,
envueltos
en finas telas,
tejidas
en los telares
que,
la caprichosa vida,
tiene
para los mortales.
Mis pesares se han dormido
con
unos sencillos cantes,
que
nadie me los despierte,
que
no me los quite nadie,
que
los pesares son míos,
que
de ellos, soy su amante.
Poema tomado del libro "365 y una poesías"
Que releo de vez en cuando
ResponderEliminarun abrazo
Mariona