EL BUSCADOR DE VERSOS
En filo de medianoche
yo quise dibujar versos,
versos que me agallinaran
todos los poros del cuerpo,
que me supieran a vida,
a maravillosos besos,
que en mi cuerpo levitasen
en busca de tierno cielo,
que, sin pausa, en mí manaran
palabras y pensamientos,
para, al fin, yo componer
una sortija de versos,
engarzada con amores,
suspiros y sentimientos,
jugadores caprichosos
en mis cuitas y desvelos.
En filo de medianoche,
de luciérnagos luceros,
a la espera de un milagro,
regalo del Ser eterno,
descubrí rico filón
de mil millonarios versos.
Como silente forense
disecciones dulces cuerpos,
como lúcido escultor
tallé palabras y sueños,
trocándome en trovador
de cien poemas de estreno
que perfumaron mi piel
con los aromas de nuevo
y la suave calidez
de lo que aspira a ser bello.
Volé océanos de espumas
a lomos de suaves vientos,
recorrí viejas montañas
montado en jaca de sueño,
compré áureas ilusiones,
vendí decires siniestros
y apagué en sublime parto
las llamas de un nuevo verbo,
nacido con tenues notas
de inesperado concierto,
que con su alegre sonar,
de etéreos instrumentos,
vistieron mi callada alma
con brillos de atrevimientos
y me regalaron títulos
de juglar del universo,
de soñador y poeta,
buscador de eternos versos.
Recipe by Takinosuke Ara
Hace 1 año
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