NIEBLA
Contemplando vieja mar,
se nublaron mis sentidos,
las luces de mi saber,
sufrieron craso vahído
y mi razón, engañada,
buscó cobijo y abrigo,
a la sombra de sus miedos,
en templo desconocido,
abarrotado de sueños,
y de cosas sin sentido.
En el tiempo que viví,
en la niebla, sumergido,
contemplé mil maravillas,
mil insólitos caprichos,
la magia que vive oculta
en los corales marinos,
en los fondos de los mares,
en los islotes perdidos,
en las cálidas corrientes,
en submarinos castillos.
El tiempo que me bebí,
me supo a néctar bendito,
cada trago, cada sorbo,
embriagaban mis sentidos,
enajenaban mi mente,
me acercaban a aquel niño,
que nació junto a la mar,
que soñó con ser marino,
que se perdió en un poema,
que nunca soñó ser escrito.
Recipe by Takinosuke Ara
Hace 1 año
TU MENTE ESTÁ SIEMPRE EN EL MAR, EL MAR TE INSPIRA AUNQUE VIVES TIERRA ADENTRO EL MAR TE TIRA. NOS VEMOS ELN LA BALLENA
ResponderEliminarDesde hace algún tiempo tengo una "fijación" con la mar. Necesito verla y gozar de sus muchos encantos.
ResponderEliminarEn la Ballena nos vemos.
Abrazos
Aplausos para tí, amigo enamorado del mar.
ResponderEliminarQuisiera ir a la Ballena,
y poder visitar a la mar,
ese mar que a tí te inspira
y tanto goce te da.
O, me quedaré en mi playita,
que también a mí, me hace gozar,
contemplaré el vaivén de las olas,
y, a las gaviotas de cantar.
Adios amigo marinero, sigue
cantándole al mar, que yo,
te seguiré leyendo, y disfrutando
de ese mar, esta mar que tu bien
sabes, a mí, me tiene fascinar.
Buenos días, Currita.
ResponderEliminarGracias por tu poema, esperamos sigas visitándonos.
Abrazos