domingo, 31 de agosto de 2025
NUESTRAS CRIATURAS
OTROS CUENTOS EN VERSOS
Ábrense las grandes puertas,
corre la marea humana,
las sillas de pista llena
y va cubriendo las gradas.
Se multiplican las voces,
los pequeños no se callan,
de la banda alegres sones
mayor atención reclaman.
Colosal aplauso suena
cuando el locutor proclama
que ya la función comienza
con artistas de enorme fama.
Cecilín mucho se aburre
porque lo buscado no halla
y cuando encienden las luces
piensa abandonar las gradas.
Es el tiempo del descanso,
de chuches y limonadas,
de abandonar por un rato
la dureza de las tablas.
Con enorme desazón
piensa volver a su casa,
todo fue falsa ilusión,
su aventura se le acaba.
Estando en la misma puerta
donde los ruidos se ablandan,
un payaso se le acerca
con gorrito y cara blanca.
Marcando grata sonrisa
un golpe le da en la espalda,
vuélvese con cierta prisa
ante insólita llamada.
Con muecas se comunica,
sin decir una palabra,
esto en principio le irrita,
pues no está para gansadas.
Cogiéndole de su brazo
a un rinconcito lo aparta.
¿Qué es lo que quiere el payaso
Que con confianza le trata?
Costa Ballena, 31 de Agosto de 2025
sábado, 30 de agosto de 2025
OTROS CUENTOS EN VERSOS
De pronto la algarabía
del trajín de la jornada,
como en país de maravillas,
propicia brusca mudanza.
Entre barrotes de palos
ve a los artistas que ensayan
entre risas y más saltos
y las notas de la banda.
Con sus ojos bien abiertos
no pierde ni una puntada,
buscando entre tal jaleo
lazos de vida pasada.
Aunque agudiza sentidos
entre tanta gente extraña,
no descubre parecido
con sus amigos de infancia.
Van pasando algunas horas
y gran inquietud le embarga,
estar quieto le incomoda
y anhela mejor morada.
Armándose de valor
sale de su encrucijada
y descubriendo un arcón
saca un traje y se disfraza.
Por esta feliz idea
con libertad se desplaza,
no despertando sospecha
en tan grande mascarada.
Entre camiones se pasea,
rodea múltiples jaulas
donde animales berrean
y nada su atención llama.
Costa Ballena, 30 de Agosto de 2025
viernes, 29 de agosto de 2025
NUESTRAS CRIATURAS
OTROS CUENTOS EN VERSOS
Pues estarán muy pendientes
que su procesión bien salga
y ninguna de sus gentes
su escapada echará en falta.
Buscará por todas partes,
donde circo se anunciara,
para acabar con los males
que corroen sus entrañas.
Este sencillo muchacho,
como ánima desterrada,
portando un humilde hato
a la aventura se lanza.
La leprosería de Trillo,
donde penan otras almas,
da cobijo al peregrino
camino de Guadalajara.
Cuando llega a la ciudad,
pequeñita y provinciana,
bien cerquita del penal
un gran circo se levanta.
El corazón le da un vuelco
al darse con él de cara,
despertará de mal sueño
si encuentra lo que buscaba.
A aquel muchacho atrevido,
ante descomunal carpa,
se le nublan los sentidos
y muchos miedos le asaltan.
Lugar tranquilo parece
porque es hora bien temprana,
piensa que el personal duerme
tras muy larga madrugada.
Como es corto su dinero
para gastarlo en entrada,
decide esconderse dentro
en rincón bajo las gradas.
Cansado del duro viaje
la oscuridad y la calma
al muchachito le valen
para paliar su galbana.
Apoyando su cabeza
con el hato de almohada,
plácido sueño le llega
aún siendo dura la cama.
Costa Ballena, 29 de Agosto de 2025
jueves, 28 de agosto de 2025
NUESTRAS CRIATURAS
OTROS CUENTOS EN VERSOS
Desde la fuente del Gato
suben aromas bien raras
de cirios allí dejados
sobre improvisadas aras.
Cecilín con pena grande
regresa lloroso a casa,
donde le espera su madre
sin decirle una palabra.
Cómplices de este silencio
que ambos dos necesitaban,
muestra el carácter serio
de aquella pareja de almas.
Como el tiempo todo cura
un día ábrese una ventana,
el dolor se disimula,
reaparecen las palabras.
Con un nuevo nacimiento,
tímidas sonrisas manan,
es como un quiero y no quiero
que poco a poco se ablanda.
Cecilín madura pronto
con desventura tan rara,
a pesar del mucho lodo
nunca pierde la esperanza.
Todas las tardes del año
a la fuente, solo baja
y sin poder remediarlo
se le seca la garganta.
En soledad va buscando
alguna cosa que valga
para ver si fue un engaño
o verdad lo que le narran.
Pasa su tiempo pensando,
con los animales habla
y mira de vez en cuando
si ve algo por lontananza.
Crece el niño con pesar,
su cuerpo mucho se alarga
y comienza a barruntar
que cualquier día de allí se marcha.
Preparada tiene la huida
para la Semana Santa,
cuando todo el pueblo vibra
con su Cristo de las Aguas.
Pues estarán muy pendientes
que su procesión bien salga
y ninguna de sus gentes
su escapada echará en falta.
Costa Ballena, 28 de Agosto de 2025
miércoles, 27 de agosto de 2025
NUESTRAS ESCRITURAS
OTROS CUENTOS EN VERSOS
Peralveche está bien triste
sin juegos en su calle Ancha,
los rezos de nada sirven,
las autoridades callan.
Sólo un pequeño allí queda
desde aquella madrugada,
Cecilín el de Carmela,
porque enfermo estaba en cama.
Su madre muy cautelosa
de la tragedia no le habla,
dejando que el tiempo corra
por ver si todo se calma.
Al cabo de varios días
el niño de su mal sana,
recuperó su alegría
y quiere salir de casa.
Desear estar con sus amigos,
jugar de nuevo en la plaza,
buscar por las tardes nidos
y en la escuela dar la tabla.
La madre desconcertada
al hijo va dando largas,
hasta que en una mañana
lo ocurrido le relata.
Ceci con sorpresa escucha
lo que su madre le narra,
despertando en él mil dudas
de ser cosa, igual soñada.
Al terminar el relato
el niño no más aguanta,
soltándose de sus manos
huye corriendo de casa.
Sin rumbo va por el pueblo,
donde el silencio se agranda,
es como si hubiera muerto,
con sus puertas bien cerradas.
Sólo se escuchan lamentos
de gargantas resignadas,
ya no cantan los jilgueros
ni siquiera el perro ladra.
La escuela está bien desierta,
el maestro tras sus gafas
guarda llantos y tristeza
en aula tan desolada.
Costa Ballena, 27 de Agosto de 2025
martes, 26 de agosto de 2025
NUESTRAS CRIATURAS
OTROS CUENTOS EN VERSOS
Madre, qué mal sueño tuve
cuando
enfermo me encontraba,
soñé
que de negra nube
un
bello circo bajaba.
Que
cerca de nuestra fuente
con
lentitud se posaba,
saliendo
de él mucha gente
vestida
de forma extraña.
Con caretas de demonios
y
por detrás grandes alas,
que
formando gran jolgorio
a
los niños nos buscaban.
Todos
los niños del pueblo
lo
mismo que yo penaban,
cuando
formando cortejo
al
circo nos arrastraban.
En
tanto los muchos padres
ríen
con grandes carcajadas,
viendo
como van de balde
sin
que a ellos les cueste nada.
Al
llegar abajo, madre,
en
jaulas nos apilaban,
junto
a muchos animales
que
curiosos nos miraban.
Menos
mal que desperté
y
me encontré con tu cara,
que
todo aquello soñé
y
de verdad no hubo nada.
La
mujer abraza al hijo
sin
decir una palabra,
porque
sabe de otro circo
que
sí es realidad malvada.
Costa Ballena, 26 de Agosto de 2025
lunes, 25 de agosto de 2025
NUESTRAS CRIATURAS
OTROS CUENTOS EN VERSOS
El pueblo está enloquecido,
voces y llantos estallan,
del dolor nacen mil gritos,
nadie conserva la calma.
Pregunta
Lucía, la anciana.
Dicen madres angustiadas.
Todos hablan a la vez,
nadie se entera de nada,
al circo ninguno ve,
qué ligera su escapada.
Y del asunto lo trágico
es que cuando llega el alba
el circo como algo mágico
no se encuentra en la hondonada.
Llevándose en la vil huida
a la alegre chiquillada,
produciendo tal herida
que el pueblo a Dios le reclama.
¿Por qué Tú has consentido,
dueño de todas las almas,
que en noche de desatino
a los niños se llevaran?.
El silencio fue respuesta,
la locura se agrandaba,
aumentando las promesas
si feliz todo acababa.
Mientras tanto en un rincón
de una bien pequeña casa,
una madre con fruición
a su pequeñín abraza.
Ya se le bajó la fiebre,
sólo tiene destemplanza,
y un único deseo tiene,
levantarse de la cama.
Costa Ballena, 25 de Agosto de 2025
domingo, 24 de agosto de 2025
NUESTRAS CRIATURAS
OTROS CUENTOS EN VERSOS
Cuando llega la función
ninguno se queda en casa,
con ropa de lo mejor
hacia la explanada baja.
Son tan pocos habitantes
y son tan grandes las gradas
que ni la décima parte
parecen estar ocupadas.
La función se desarrolla
como un sueño que regalan,
no vieron en su vida toda
algo que se le igualara.
Al volver a sus hogares
a alta hora de madrugada,
de su asombro nadie sale
por tal ventura bien grata.
Cansados del ajetreo
buscan sin tardar la cama,
para emprender otros sueños
que a los vistos se juntaran.
Despiértase un nuevo día
sin que suenen las campanas,
aunque es domingo. Lucía
baja a la fuente por agua.
La vieja que es medio ciega
por enormes cataratas,
con rutina al lugar llega
con su cacharro de lata.
De repente se da cuenta
que allí ya no queda nada,
que el circo no era de veras,
que en sueño todo quedaba.
Cargada con su agua fresca
sube lenta la empinada,
viendo al final de la cuesta
a la gente alborotada.
Costa Ballena, 24 de Agosto de 2025
sábado, 23 de agosto de 2025
NUESTRAS CRIATURAS
OTROS CUENTOS EN VERSOS
Cuando la menuda tropa
se entera de su llegada,
en cuanto el recreo toca
de las escuelas se escapa.
Como las cabras montesas
las pendientes ellos bajan
para contemplar de cerca
como el circo se levanta.
El maestrillo de escuela
con suave voz los reclama,
bajando con más cautela
en excursión impensada.
Quiere estar con sus niños
en jornada señalada,
pues nunca allí llegó un circo
y celebra la escapada.
Desde arriba se divisa,
cuando su montaje acaba,
después de no poca prisa,
como la más grande diana.
Ninguno da pie con bola
con esta rara arribada,
hasta el cura con su tola
su liturgia la retrasa.
El alcalde del lugar
fumando puro se ufana
y el alguacil principal
pregona con voz bien clara.
Que el circo estará en la villa
todo aquel fin de semana,
que se aproveche la cita
para conseguir entrada.
El desfile se celebra
el sábado por la mañana,
todo el pueblo lo contempla
al pasar por su calle Ancha.
La gente menuda grita,
es la que mejor lo pasa
y es tan enorme su dicha
que de aplaudir no se cansa.
Costa Ballena, 23 de Agosto de 2025
viernes, 22 de agosto de 2025
NUESTRAS CRIATURAS
OTROS CUENTOS EN VERSOS
Este cuento lo encontré
escrito en papel de estraza,
en un zoco cordobés
ubicado en grande plaza.
Pagué por él cuatro reales
de aquellos que eran de plata
y seguro que no vale
ni un cuartillo de hojalata.
Aunque para bien saber
el valor de lo que narra
será necesario leer
esta historieta tan rara.
Ocurrió en un pueblecito
de aquella Guadalajara
que apareció en los escritos
cuando Cela la cantara.
Se llamaba Peralveche,
piedra que con luz brillaba,
que un cerro puede verse
desde la baja llanada.
Era pueblo bien chiquito,
de varias centenas de almas,
con un número de niños
que de treinta no pasaban.
Como no era natural
del buen circo su llegada,
genera en el personal
gran sorpresa y más alarma.
Con los ojos bien abiertos
toda su gente miraba
como el circo de sus sueños
en aquel bajo se instala.
Junto a la fuente del Gato,
con agua que sed aplaca,
son muchísimos los brazos
que alzan su lustrosa carpa.
El pueblo deja tarea,
que otro día será mañana,
viendo el trajín que genera
todo lo que el circo arrastra.
Vehículos en caravana
que la carretera abarca,
muchos camiones de carga
y coches de todas marcas.
Roulottes de los artistas,
remolques con grandes jaulas,
conjunto tan colorista
que a todo el mundo atrapa.
Costa Ballena, 22 de Agosto de 2025