26 .- ¡BUENAS NOCHES, "ALICORTITO"! ( III )
¡BUENAS NOCHES, LIBÉLULA!
Como si se trataran de las hermosas y diminutas hojas de un libro, tus cuatro alas delgadas, parece ser que haya sido el motivo de que te pusieran tu nombre más universal.
Y hasta en mi niñez leí un antiguo libro en una curiosa historieta, donde te ponían otro nombre bastante original y llamativo; en él te llamaban "mosca dragón".
Claro, que comparada con una mosca resultas monumental, quizás la más grande entre ellas; pero de dragón habitual, nada de nada.
De todas formas, cualquiera que fuera tu nombre, alicortito para aquel infante, y en nuestra intimidad, nada científico por supuesto, nos quedamos con el primero de los tres, por ser nuestro, de los niños.
Porque viene a ser como el tesoro encontrado en la búsqueda de su humedad en nuestro verano en el campito de Don Manuel, en nuestra morada, en nuestro suelo y nuestra agua, en nuestro habla de hoy y muchos más días.
¡Buenas noches, "Alicortito"!
De la bendita niñez de nuestros hijos.
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