23 .- ¡BUENAS NOCHES, FUEGO! ( II )
¡Buenas noches, FUEGO!
Símbolo de virilidad, de coraje, de triste eternidad.
Símbolo del calor humano, del varón en noche de sexo.
Símbolo del valor humano, del héroe de su noche bélica.
Símbolo del temor humano, del pecador en la noche del infierno.
¡Buenas noches, FUEGO!
Esta noche yo he visto dibujar la Vega, allá a lo lejos, cuando devorabas en una línea casi continuada los rastrojos, bajo la vigilante atención del hombre.
Otra noche, que recuerdo lejana en el tiempo y el espacio, te vi enrojecer el cielo, molestándome en los ojos e intentando robarme el aire de mis pulmones, cuando devoraste bosques enteros, ayudado por el viento terrible de aquella noche, llegándote a cobrar en tu incontrolado apetito varias vidas humanas.
En nuestras noches de niñez, vísperas de San Juan, quemamos con los objetos abandonados e inservibles ilusiones acumuladas.
Las otras noches de madurez, vísperas de la Inmaculada, acompañando a los niños, quemamos con los mismos objetos años de nuestra existencia.
Y en la magia de aquellas noches especiales, en las que el protagonismo fue totalmente tuyo, descubrimos que sin ti todo sería distinto y que es cada vez más difícil creer en un infierno, en el que también tú estarás presente.
¡Buenas noches, FUEGO!
Porque fuiste importante en la larga Historia de la Humanidad.
El Viso del Alcor, 2 de Diciembre de 2024
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