Reflexión que nos brota en el verano del año 82, del siglo pasado en la Playa de la Victoria de la Tacita de Plata, Cádiz, donde con nuestros pequeños y mayores veraneamos, teniendo como residencia uno de los apartamentos del Edificio de Los Delfines, y que nos permitía contemplar la belleza y hermosura de esta playa desde nuestras terrazas.
10 .- ¡BUENAS NOCHES, SOLEDAD!
¡Buenas noches, SOLEDAD!
Unas veces, obligada, al verte desterrado de todos.
Otras, deseada, huyendo de tus semejantes.
En algunas ocasiones, acompañada, cuando aun rodeado de muchos, te sientes solo.
Soledad de oraciones de clausura.
Soledad de marineros, en vísperas del Camen, que ven peligro su trabajo, su vivir diario, su desembocadura a un paro no muy lejano, o el riesgo de ser en cualquier día apresado o incluso ametrallado.
Soledad de mineros, ennegrecidos y tocados seguramente en su salud, que van dejando en silencio su vida en las entrañas de la tierra.
Soledad de poetas y soñadores.
Soledad de reconversiones.
Soledad de falsos aduladores.
Soledad de continuas incomprensiones.
¡Buenas noches, SOLEDAD!
Soledad de mis contradicciones, pues cuántas veces te busco y me resulta imposible encontrarte. ¿Para qué?, para pensar que soy hombre, para pensar en mis flaquezas, en mi infinita pequeñez; para hablar con el Altísimo; para descubrir que no estoy solo; para soñar que este mundo nuestro que nos rodea puede construirse mejor, para sentirme a la vez miseria e importante; para mirar simplemente las estrellas o escuchar el rumor de las hojas mecidas lentamente por el aire. Para en mi soledad, amor, mejor desearte.
Soledad de mis contradicciones; pues cuántas veces te aborrezco y me resulta difícil de ti despojarme. ¿Para qué? Para buscar necesario apoyo en otras gentes cuando llega la hora de la enfermedad y la muerte; para tener a quién mis alegrías y penas contarle; para salir de mis miedos injustificados a veces o de miserias incontables; o sencillamente no sentirme solo y sí, semejante, ni más alto ni más bajo, ni más rico ni más pobre, simplemente amado o amante. Para en mi soledad, amor, mejor buscarte.
¡Buenas noches, SOLEDAD!
De guerras incomprendidas, de matanzas y explotaciones salvajes, de locos y héroes fabricados por los mismos hombres; de montañas de individualidales, de egoísmos conscientes; de celdas incomunicadas, de clausuras silenciosas, de enfermos desahuciados, de orfanatos y cárceles, de vejeces, de sillas eléctricas y guillotinas, de políticos y artistas en decadencia, de Cristos inaceptados, de desterrados, de bombas nucleares, de imitadores de Robinsones, de buscadores de falsos tesoros,de vagabundos, de celibatos obligados...
¡Buenas noches, SOLEDAD!
Soledad nuestra de cada día.
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